La mente de Adela ‘inunda’ el Sótano del ICL

El montaje de coproducción entre el FIAC y el FITAZ de Bolivia puede resumirse como una representación del complejo engranaje del pensamiento humano. Pintura surrealista. Cada pensamiento tiene su propia personalidad y cada sentimiento es un individuo. Eso es ‘Inunda’, una apuesta con sangre latinoamericana que se estrenó en León.

La frase popular “se me inunda el pensamiento” sí puede representarse escénicamente. ‘Inunda’ de la autora boliviana Paola Oña y con la dirección de Israel Araujo funciona perfectamente con esta metáfora, y el elenco integrado por actores leoneses aderezado con el talento de los sudamericanos Antonella Moreno y Mauricio Toledo le dieron vida a este mundo onírico.

Nos encontramos en la mente de Adela, una mujer que quiere hacer algo por su vida y debe tomar una desición, pero hay algo que se lo impide. Dividida por ella misma, por sus intereses particulares, por los recuerdos de una infancia complicada, los amores perdidos y el deseo interminable de sexo y placer. Ella es muchas personas. Cada uno de sus recuerdos, etapas de vida y emociones se han quedado plasmadas en su mente, tienen vida propia, gozan y sufren de distinto modo, y generan un caos en la mente.

Afuera, en la vida tangible ocurre algo similar. Las noticias del exterior que se transmiten a la mente de Adela no facilitan su conflicto. Una ciudad se encuentra devastada por el agua que llegó con un tsunami y el caso se desata, nadie sabe qué hacer o a donde ir. Un momento de inconciencia, una visión de lo que pasaría, el desvarío posterior al desastre; el montaje deja al espectador la opción de conseguir su respuesta.

La apuesta en esta producción es un verdadero experimento muy bien logrado. Visualmente tenemos el trabajo indiscutido de Factótum!, quienes aprovecharon el argumento de la obra y las bondades y dificultades del Sótano de Plaza Catedral para recrear una mente encerrada en largas paredes de celofán. Aprovechando la transparencia del material, la iluminación permitió generar diferentes temperaturas en la obra. La propuesta de dejar un escenario largo y con mucha profundidad permitió generar diferentes focos que reforzaban la apreciación de la escenografía. Todo ello alimentado por la inunciación con un dispositivo simple pero ingenioso. Logaron que pequeñas gotas de agua cayeran constantemente sobre el escenario donde todo el montaje, lo que alimentó la sonoridad y la humedad de la lluvia, el desastre y el desorden se hizo presente.

Esta coproducción entre el FIAC y el FITAZ no solamente se quedará en la ciudad. La obra ya cuenta con planes de llevar su inundación hasta la ciudad de La Paz en Bolivia a principios de 2014 con todo el elenco, incluyendo los actores leoneses, y ya se han instalado las charlas para llevar el montaje al Ecuador. Aún con la necesidad de correr la obra para fortalecer y amarrar la propuesta, hay un augurio de largo aliento que comenzó en el FIAC de León.

• “He cumplido un sueño”: Toledo

Los actores procedentes del sur del continente americano; Antonella Moreno de Ecuador y Mauricio Toledo de Bolivia se mostraron sumamente satisfechos con el trabajo realizado. “La experiencia en el FIAC ha sido maravillosa. La hemos pasado muy bien, la ciudad es lindísima y el olor a arte de este festival es incomparable”, asegura Moreno, quien interpreta una de las personalidades más vistosas del montaje.

Por su parte, Mauricio Toledo nos comparte: “Yo he cumplido un sueño. Desde que Paola Oña me dijo que había esta posibilidad yo estaba soñando con venir a México. Yo vuelvo el domingo 8 de septiembre a mi país, y después de haber tenido esta experiencia fantástica en esta ciudad maravillosa, me voy satisfecho”.

México dista mucho de los apoyos económicos ideales para la cultura y el arte, sin embargo asegura el actor boliviano que eso ocurre también en su país. “A comparación de Bolivia, aquí es otro nivel. Si bien hay muy buenos actores y muy buenas producciones en Bolivia, aquí es en otra escala. Primero vimos ‘La inauguración’ con esta compañía del DF que es brutal. Desde la producción tenía todo para ser un buen espectáculo, y eso en Bolivia eso falta. Hay las ganas pero siempre falta la plata para hacerlo. Aquí si he visto el apoyo del gobierno por el arte”.