El futuro importa hoy

¿En qué momento el ser humano dejó de pensar en su entorno para ensimismarse tanto? ¿Cómo entender que las costumbres consumistas y formas de vida deben cambiar hoy para beneficio del mañana? Éstas son algunas de las preguntas que Claudia Quirós busca responder a través de su trabajo diario y su participación en TEDx Calzada de los Héroes.

La cultura de lo desechable es algo tan común, cotidiano y sencillo desde hace años; lo que no lo es, es el futuro que se vislumbra con una sociedad que considera más adecuado —ya sea por rapidez y practicidad— el empleo de productos de un sólo uso que lo único que aportarán será el incremento de residuos nocivos a nuestro ambiente.

Este contexto mundial en el que la contaminación se convierte en un grave problema para todas las naciones no es nuevo, son bien sabidas sus causas, efectos, y también varias maneras de hacerle frente; entonces ¿por qué se mantiene? y, lo peor, ¿por qué continúa creciendo?

Claudia Quirós, especialista en diseño de escenarios futuros alternativos, análisis de tendencias globales y formas de pensamiento futuras, hace hincapié en el porqué es importante el futuro, hoy. A través de una charla, la también diseñadora y maestra en Gestión del Diseño y Semiótica, nos hace reflexionar sobre el valor de estudiar, imaginar y planear lo que tendríamos que hacer hoy para el mañana, tomando en cuenta que los temas referentes al cambio climático y la escasez de recursos —como indica—, es una tendencia global desde hace más de 20 años.

“No digo que es tarde, pero sí es algo que pudo hacerse mucho tiempo antes; si pudiéramos hacer escaneos correctos y saber qué tendencias globales impactarán más el entorno”, aseveró. 

Quirós aplaude la labor de campañas y acciones actuales en cuanto al cuidado de los recursos naturales, aquellos que no se renuevan y que requieren puntual atención. Existe un mayor entendimiento de la situación, asegura, pero aún hay muchas cosas que anticipar, el tiempo corre y los problemas se agravan.

La participación ciudadana representa entonces un punto medular para la desaceleración de esta situación tan nociva, además del evidente trabajo que corresponde a empresas y gobiernos. De igual forma, es relevante concientizar a la gente, pues la situación, al parecer, no es la misma para todos. Aún con los daños actuales al planeta, existen poblaciones que no han sufrido impactos tan grandes como la escasez de recursos no renovables, enfermedades o un cambio climático drástico, como para pensar en modificar estilos de vida; son conocidos, claro, pero en definitiva hay una gran diferencia entre vivirlos y conocerlos. Para lograr esto hay muchos retos, la forma de aprender y de comunicar está cambiando, lo que también ha hecho que los mensajes sean más efectivos, resultado de una inclinación mundial relacionada con los cambios generacionales.

“Es un tema complejo, no creo que tenga que ver con una buena o mala campaña. Pero se basa en porqué hacen o no eco estos mensajes, de cómo hacer ‘clic’ con tus valores. Ahora lo hace gente que sí vivirá el futuro, y que sabe que debe actuar. Cuesta más trabajarlo en un adulto, porque muchas veces piensan que ya no estarán presentes; es por ello que hay que trabajar de diferente manera, con otros mensajes y campañas donde se entienda que la responsabilidad también está en él”.

¿De qué manera podemos entonces generar una mayor cooperación? ¿Cómo mover esta consciencia social que tanta falta hace? Claudia identifica un tratamiento adecuado a través del tema de los valores, que “no son desechables”. Justo esta era de cambio de valores se ve influenciada por un ritmo acelerado en la aparición de generaciones (antes eran clasificadas aproximadamente con 30 años de diferencia); la tendencia actual asegura cambios mucho más rápidos, obligándonos a vivir en una época en la que confluyen y conviven tantas ideas, pensamientos y modelos de vida desprendidos de la existencia de todas estas generaciones: silenciosa, baby boomers, X, Y, Z, alpha; catalogadas por diversos criterios como el temporal, cultural, social, económico y, por supuesto, el de la innovación tecnológica.

“Los valores no son iguales entre todos ellos, no puedo decir si son buenos o no, sólo son diferentes; hacer coincidir distintas visiones es lo que hoy nos lleva a creer, de unos, que los de los otros son desechables, o mejores, o peores. El chiste de todo esto es encontrar los puntos coincidentes entre la variedad de valores, por ello la sociedad está demandando tolerancia, porque justo con tolerancia y empatía podremos encontrar este equilibrio”.

Esta labor requiere de acciones concretas e inmediatas, no se trata de dejar de consumir o de hacer, sino de encontrar un punto medio entre nuestro consumo y el daño que provocamos con ello. La ‘dinámica natural’ quizás nos impida dejar de adquirir productos plásticos y contaminantes, pero podemos hacerlo menos; importante el tema de la reducción, reúso y reciclaje de las cosas (3 R´s), de no tirar basura en las calles, cuidar nuestra flora y fauna, no desperdiciar los recursos no renovables, evitar el uso excesivo de la energía, tener claro el ciclo de vida real de los productos, es decir, generar un verdadero compromiso por lo que usamos y de qué manera lo hacemos.

Recordar que, aunque parezca lejano y ajeno (que no lo es), el deterioro del planeta es inminente y preocupante; por ello es urgente dejar de ensimismarse y de ver nuestras necesidades como las únicas prioritarias.

“Yo creo que vamos a tener que pasar algunos años donde todavía haya un trabajo de convencimiento a aquellos que no entienden que esto es una crisis verdadera, pero es un proceso que tiene que suceder. Es encontrar estos puntos coincidentes con aquellos que no lo ven tan serio, o todavía son escépticos, con los que ya lo viven porque saben que su futuro depende de cambios muy específicos. Se van a encontrar estos puntos y se va a sumar más gente; yo sí soy positiva en esto. 

Estas nuevas generaciones hacen que la sociedad tome conciencia. Hay muchas cosas que tenemos que cambiar, no sólo del reciclaje, ni del entorno, sino también tenemos que empezar a hablar de cómo resarcir aquello que ya no tenemos y que se puede volver a generar; para ello hay que estudiar, analizar, crear nuevas carreras; los jóvenes deben aprender y los adultos reaprender para contar con una adecuada convivencia”.

Actualmente, se producen alrededor de 380 millones de toneladas plásticas al año a nivel mundial, sus diversos usos nos encaran por todos lados y en todos los ámbitos; y eso no es nada, pues para el 2030 se estima que se podrían generar más de 700 millones de toneladas, un crecimiento de más del 80 por ciento en tan sólo 10 años.

Son evidentes los ‘beneficios’ que obtenemos de la diversidad de productos desechables; son cómodos, rápidos, prácticos, es decir, simplifican la vida de las personas al momento; pues no hay que perder de vista que mucho de este consumo se debe a nuestras modas, necesidades inmediatas (y no las básicas), el ritmo apresurado diario, entre otros factores, lo que hace en muchos casos que la adquisición sea de una manera irracional porque ¿de verdad necesitamos cambiar de teléfono celular con tanta regularidad?, ¿no podemos habituarnos al empleo de envases reutilizables la mayor parte del tiempo? ¡Sí!, podemos.

Podemos y debemos formar parte de las acciones, de las que ayudan positivamente; es común pensar que un pequeño cambio no aporte a tan inmenso daño, pero no es así, poner en marcha y mantener prácticas oportunas importa. Compartamos las actividades que han dado resultado, busquemos maneras adecuadas de hacer las cosas, contagiemos el ánimo por ver un entorno restaurado y saludable; expandamos nuestra mente y reflexionemos sobre trabajar hoy para el mundo futuro, ese mundo que deben disfrutar nuestros hijos, sobrinos, nietos, y en general, los seres vivos, cualquier que sea.

Claudia Quirós. Speaker ganadora de la convocatoria Talento local de TEDx Calzada de los Héroes ‘dosmilcuarenta’, evento realizado el pasado 30 de noviembre. Actualmente participa en el diseño futuro de la ciudad de León, donde realiza un trabajo de análisis global, sus impactos en el municipio y acciones de anticipación que permitan hacer frente a problemas futuros.

Referencias:

Javier San Juan. (2018). Las seis generaciones digitales que conviven hoy día en nuestra sociedad. 1 diciembre 2019, de teknlife Sitio web: http://www.teknlife.com/noticia/las-seis-generaciones-digitales-que-conviven-hoy-dia-en-nuestra-sociedad/

Miguel Alejandro Rivas Soto y Pedro Zapata. (2019). Un mar de plástico y el espejismo del reciclaje. 1 diciembre 2019, de Este País Sitio web: https://estepais.com/impreso/340_agosto_2019/un-mar-de-plastico-y-el-espejismo-del-reciclaje/

Este texto se publicó originalmente en la Revista Cultural Alternativas 112: http://bit.ly/RCAlternativas112