Decálogo del Clown: las reglas del juego

¿Qué es un clown? ¿Cualquiera puede ser un clown? Estas son algunas preguntas que surgieron durante una interesante charla con Julio Castillo y Celia Garza, actores leoneses que se han dedicado a explorar esta disciplina escénica desde hace 13 años a través del proyecto: Moebius teatro clown, antes Moebius Entretenimiento. De esta amena charla surgió el Decálogo del Clown que compartimos a continuación. 

Definir a un clown no es tarea sencilla. Algunos conocedores de esta disciplina lo delimitan como “el niño interior que sale a flote en escena”. Otros prefieren el término: “provocador de emociones” y algunos otros: “la parte más vulnerable y más humana de un actor”. Sea una u otra, el clown se conforma en base a un proceso alquímico, donde el trabajo de auto observación y la capacidad de reírse de uno mismo, se complementan con la disciplina teatral y el conocimiento de esta peculiar forma de ser y estar.

A partir de una amena charla con Celia Garza y Julio Castillo, quienes en 2004 fundaron la compañía leonesa de clown teatral Moebius Teatro Clown; ofrecemos un ‘decálogo del clown’, buscando resumir algunas ideas sobre esta técnica teatral y circense que exige de su intérprete lo mejor y lo peor de sí, para exponer de forma exitosa una amplia paleta de emociones que le permita conectar con su público e iluminarse.

Decálogo del Clown 

1.- Conócete a ti mismo aunque mueras en el intento

Cuando interpretas a un clown te encuentras en un estado de vulnerabilidad constante y aunque el clown te permite ser tu propio director, exige un proceso riguroso de auto observación para resolver cada situación en escena. Un clown tiene que mostrar una apertura total al juego, abandonar esquemas mentales y buscar una conexión con el espectador, con la experiencia del otro.

2.- No te entregarás por completo a la improvisación

Uno de los aspectos interesantes del clown es que te permite recuperar cosas en la inmediatez y sumarlo a la improvisación, pero nunca hay que dejarse llevar por completo por la improvisación, porque puedes convertirte en esclavo de la misma.

3.- No existirás sin el público

La comunión entre el público y el clown es vital. Si no existe esta comunión, se cae el espectáculo. Hay todo un universo detrás que no se ve y el actor deberá vaciar todo esto en el espectáculo. También hay que ser muy receptivo para sentir al público. Es un proceso de “uno, dos”: primero yo, luego tú.

4.- No forzarás al clown

El clown es como el amor, lo sientes o no lo sientes.

5.- No buscarás la risa

Si la risa aparece es bienvenida, pero no es el objetivo. El objetivo del clown es mostrar la condición humana; conectar con el público, transmitir emociones, observarnos y reconocernos.

6.- No juzgarás

No debes de juzgar ni forzar al público a participar, porque no sabes en qué estado se encuentran desde su individualidad. Es por eso que en el clown buscamos una visión completa del público y conectar con ellos a través de la mirada, siguiendo cuatro fases, la de presentación: “hola, este soy yo”; la invitación: “ven, te invito a jugar”; la de juego: “estamos jugando ahora en mi universo”; y la de agradecimiento: “Gracias por jugar y hasta luego”. Siempre con total apertura.

7.- Mostrarás respeto por tu trabajo

Tu más valiosa herramienta de trabajo es tu cuerpo y debes respetarlo. El teatro es un espacio sagrado y el público también lo es.

8.- Deja tu ego a un lado

Cuando eres artista debes de dominar tu ego todo el tiempo, porque es muy fácil desilusionarte cuando no te dan tal o cual apoyo, o cuando no consigues ese premio en el que concursaste o esa beca a la que aplicaste. Cuando eres artista de cualquier disciplina tienes que dejar de lado esa preocupación, ocuparte en crear y guardar tu ego donde no estorbe.

9.- Conocerás la técnica y a ti mismo

El clown no se crea sin conocimiento. Consciencia de ti mismo, de la historia y de la técnica. Existe ya un camino recorrido de siglos atrás, por lo que llegar al clown implica todo un proceso de entrenamiento, disciplina y una forma de vida. Lo que parece sencillo es en ocasiones lo más complejo y conlleva un enorme trabajo previo.

• Texto publicado en la Revista Cultural Alternativas N81 Febrero 2017.