Erik Montañez, artista Madonnari

El talento, la capacidad creativa y la curiosidad, fueron los elementos que llevaron a Erik Montañez a convertirse en Madonnari, es decir, un artista que utiliza gises y pasteles para plasmar su arte en el suelo. Erik ha dejado su marca en la superficie de múltiples ciudades de la República y más recientemente en Italia, concursando con algunos de los mejores artistas del mundo.

Atraído por el mundo de los comics, Erick Alberto López Montañez comenzó a fabricar sus propias figuras coleccionables cuando era niño. Este fue su primer acercamiento al arte y se dio cuenta de que era bueno en ello. Con el tiempo, aprendió dibujo técnico en la secundaria y más tarde curso la preparatoria técnica con especialidad en construcción. Estos cursos le ayudaron a perfeccionarse en el ámbito del modelaje. Una vez terminada la preparatoria, estudió un año la carrera de Diseño Gráfico, pero no le convenció. En ese momento trabajaba con escultores, con quienes aprendió a modelar la fibra de vidrio. Finalmente se decidiría por estudiar Artes Plásticas en la Universidad de Guanajuato, compaginando los estudios con el trabajo.  Actualmente, Erik trabaja fabricando escenografías, carros alegóricos y todo aquello que sus manos y su imaginación se lo permita, y también es un reconocido artista Madonnari.

En el 2008 Erik se enteró de la existencia del Madonnari y de un concurso que organiza el Instituto Estatal de la Cultura de Guanajuato, gracias a unos cuantos compañeros de la licenciatura. Tanto Erik como sus compañeros participaron y aunque no obtuvieron ningún premio, este concurso le permitió descubrir una nueva forma de expresión y un camino más para explorar y explotar su creatividad.  

“A primera vista parece sencillo pero no lo es. Para mí fue un reto por muchas cosas, como utilizar técnicas que ya habías utilizado pero nunca sobre el piso. El piso es otra cosa. Te acabas las yemas de los dedos; la aplicación del color no tiene nada que ver con otras superficies; la perspectiva puede cambiar y si no piensas bien el dibujo que quieres hacer, se puede ver chueco y más con la erosión que hay en el suelo. Esto lo he aprendido en cada concurso”.

A partir de esa primera experiencia, Erik decidió seguir adelante y tomar la pintura sobre el suelo como un reto personal. Fu así que continuó con los concursos y desde entonces  ha participado en más de 15 en lugares como: San Luis de la Paz, San José Iturbide, Puerto Vallarta (donde obtuvo el tercer y segundo lugar en 2014 y 2015) Guadalajara, Monterrey y recientemente a Italia, como el único guanajuatense participante.

“En cada concurso hay diferentes premios. En algunos el premio es en efectivo, y en otros te invitan a realizar un intercambio cultural en países como Alemania, Francia e Italia, con los que tienen convenios. El Festival Bellavia de Monterrey me invitó  junto a otros 4 compañeros de Chiapas, Tamaulipas y Monterrey”.

El tema del Festival en Italia era ‘La misericordia’ y Erik optó por dibujar a un sacerdote ofreciendo algo de comer a una niña indígena. Los participantes tienen de uno a dos días para terminar su dibujo y se enfrentan a múltiples dificultades: la lluvia, el sol, el calor, el viento, el hambre, solo por nombrar algunas. Al final, una procesión pasó por encima de su dibujo y lo borró por completo. A pesar de ser un arte efímero, Erik asegura que las satisfacciones que le ha dejado ser Madonnari son muchas.

“Es un arte muy atractivo que te permite mucha interacción con la gente. Hay personas que pasan un día, cuando recién comienzas, y al día siguiente para ver cómo quedó el dibujo. También hay personas que se acercan y te hacen preguntas. Lo que gusta mucho de este arte en otros países es el colorido y hay mexicanos muy buenos, muy reconocidos que explotan este colorido y logran mucho impacto visual”.

Erik considera que en México aún faltan más ciudades que se sumen a impulsar este tipo de arte y que realicen sus propios festivales y concursos. También señaló que se necesita más apoyo a los artistas para que puedan seguir adelante con sus proyectos y llevar sus creaciones a otras partes del mundo.

Actualmente se encuentra por titularse de la licenciatura en Artes Plásticas con un proyecto escultórico, y asegura que continuará siendo Madonnari hasta que el cuerpo se lo permita. Este año Erik regresará al Festival de Puerto Vallarta por el primer lugar después de haber obtenido el tercer y el segundo lugar en años anteriores, y buscará la manera de viajar para dejar una huella colorida de su paso por el mundo.