'Medea Redux': perder la inocencia en un acto

Segunda noche de monólogos en el Teatro María Grever y sobre el escenario, Mahoalli Nassourou interpreta la historia de una mujer en lo que simula ser una estación de policía. Recuerda haber sido una niña de trece años seducida por su maestro con canciones de Billie Holiday. Un guiño a la tragedia griega que da título a la obra

En una silla frente a un escritorio con un radio donde sonaba Billie Holiday, un vaso y una jarra de cristal con agua, una Medea “rehecha” da testimonio de sus actos y se presenta para ser juzgada.

Sobre el escenario del Teatro María Grever, Mahoalli Nassorou explica las motivaciones de su personaje. Una de las posibilidades que se plantea a los espectadores es que la madre nunca dejó de ser una niña.

Parir a los catorce años luego de ser seducida por un maestro, es una de esas cosas que hay que contarse en una delegación de policía, que es justo el espacio donde se realiza la declaración de esta peculiar Medea.

En un mínimo espacio, con un discreto uso de luces y no más recursos que la voz y las expresiones de aparente pasividad de una madre que matará a su hijo, es que se presenta Nassourou para referirnos a Eurípides y contarnos las consecuencias de una relación con un hombre que la abandonó antes de que tuvieran al pequeño Billie, como referencia a la cantante que sonaba en el auto donde sucedió el primer beso.

Nassourou, de Laboratorio Creativo Calma Chicha, del DF, intenta conectar con el público por 50 minutos. La propia actriz dirige el montaje en conjunto con Tuline Gülgönen, quien es especialista en temas relacionados a derechos de la infancia.

'Medea Redux' se presentó en León, en el segundo día de actividades del Festival de Monólogos Teatro a una sola Voz. Para el domingo 27, la cita es en el María Grever a las 20:00 horas con Tania Niebla en ‘La idea no era quedarse’. Cooperación voluntaria sugerida: 50 pesos.