Homenaje al Infante de las letras cubanas 

León, Guanajuato

Literatura

Homenaje al Infante de las letras cubanas

Por Ana Teresa Zamora / Foto: Diario La Tercera   21/02/14

El 21 de febrero de 2014 se cumplieron nueve años de la muerte del escritor y guionista cubano Guillermo Cabrera Infante. Entre La Habana, Madrid y Londres, el autor de Tres Tristes Tigres creó una obra referente de la literatura latinoamericana. Aquí un breve homenaje a un hombre que se valió de la cinematografía para impulsar su vocación literaria.

 

"La tradición desde King Kong obliga a que el monstruo siempre rapte a la heroína, para que después no sepa qué hacer con ella, más que gastar toda la pólvora del amor en las salvas del suspiro".

Tres Tristes Tigres / Guillermo Cabrera Infante

 

El lapidario año del centenario irremediablemente caerá sobre algunos escritores, editoriales, académicos, admiradores y devotos, festejarán el desempolvo sumándose a la corriente de citas. La moda de los muertos hace que los vivos levanten el pulgar para mostrar su agrado.

Como no son necesarios los fuegos artificiales para leer a un autor, Guillermo Cabrera Infante fue uno de los escritores más prolíficos y entrañables, quizá no, pero esto va de sí. Entrañable como en sus novelas lo es Cuba, de la que salió rumbo a Londres (con escala en España) donde residirá hasta el día de su muerte.

1936: Guillermo despierta y ve correr por el interior de la casa a su madre y detrás de ella a su hermano perseguidos por la policía armada. Entre paréntesis, sus padres fueron los fundadores del partido comunista en Gibara, un pueblo que durante la colonia española era puerto importante y  con el tiempo se convertiría en lugar fantasma; ahí nació Cabrera Infante en 1929, año de la caída en la bolsa de Estados Unidos conocida como el crac del 29, motivo por el cual decía que jamás sería rico. Hijo de padre periodista y madre con inclinaciones políticas que fueron encarcelados dejando sus hijos al cuidado de los abuelos, y una vez liberados emigrarán a La Habana en 1941.

De la vocación literaria se dice que muchos niños leen los clásicos, los recitan durante la cena o escriben poemas. Esos prodigios que fueron llamados para la gloria literaria como Sartre, quien escribía cartas y las enviaba a los intelectuales firmando como “su futuro amigo” cuando aún su madre lo vestía. Éste Infante aprendió a leer con tiras cómicas y a través del cine, le interesaban más los deportes como el beisbol. Un estudiante de bachillerato indiferente que un día escuchó la historia de Ulises en su regreso a Ítaca y  de cómo Argos al recibirlo muere, fue lo que despertó su interés por la literatura. Su primer texto publicado en la revista Bohemia sería una parodia de El Señor Presidente de Miguel Ángel Asturias: “y lo que comenzó como una broma se hizo serio hasta convertirse en una afición, después en una profesión y finalmente en una obsesión.” 

Descartó sus inquietudes médicas y ejerció el periodismo, donde escribió sobre cine con el seudónimo de G. Caín, ya que en 1952 tras la publicación de un cuento con malas palabras en inglés, lo apresaron y su nombre quedó prohibido en cualquier medio. G Caín nacerá de la primeras silabas de sus apellidos. El cine representaba una pasión pagada, una diversión que comentaba semanalmente. De este seudónimo encontraremos varias referencias, por ejemplo, el Dodge Challenger Magnum 440 color blanco conducido por un rebelde atiborrado de anfetaminas que acelera sin retorno en Vanishing Point de 1974, film en que realizó el guion. “Nobody knows, nobody sees, till the light of love stops burning, till another soul goes free.” Cantaba Kim Carnes. Siempre ligado al cine, en La Habana participó en la construcción de una cinemateca a principios de los 50, hasta que la situación política fue imposible y no se pudo exhibir una película más.

Simpatizante de la revolución, tras la caída de Batista ocupará cargos culturales y será fundador y editor del magazine Lunes de Revolución. La libertad de expresión fue menguando, la censura por parte del gobierno sobre un cortometraje producido junto con su hermano Sabá Cabrera, donde se mostraba la vida nocturna de La Habana, fue prohibido puesto que no reflejaba, según Cabrera Infante, la imagen del cubano con fusil al hombro resguardando la costa. Tiempo después Lunes de Revolución dejaría de publicarse debido a la falta de papel. Su rompimiento con La Habana de Castro fue irreversible.

En España publicaría Tres Triste Tigres, en 1965, libro hablado en cubano, con parodias a Lezama Lima y Virgilio Piñera. Los libros de Cabrera Infante además de retratar la capital cubana, sus colores, olores, su lenguaje, ritmo, entorno social… tienen sus divertimentos, como en Exorcismos de Esti(l)o  donde se incluye una página para ser quemada.

Phase Phamosa

“No hay phase phamosa, ni última ni primera, que me levante tanto el ánimo como aquella en que puedo ver una “y” entre dos comas.  Así: pieles y pies, y como era de esperar así, y soy feliz, soy feliz, soy feliz, cuando veo unas comas y una “y”.

Obras póstumas

Cuerpos divinos y Mapa dibujado por un espía.

De La Ninfa Inconstante

- Lo que quiero preguntarte es si tienes revolver.

- ¿Es que acaso me viste cara de policía secreta o de terrorista declarado? No, no tengo revolver ni he visto uno en mi vida.

- ¿No puedes conseguirte uno?

-No creo, ¿Para qué lo quieres?

No hizo siquiera una pausa.

- Para matar a mi madre.

- ¿Tú vas a matar a tu madre?

- No yo. La vas a matar tú.

 

El clima de Londres le permitió dedicarse a la literatura de forma continua, sin la excusa de tomar el sol. En una ocasión mientras le realizaban una entrevista lo compararon con Borges, a lo que respondió: “yo soy miope pero no ciego, tengo cincuenta años pero no estoy senil, y nunca he sido impotente, así que ninguna comparación vale.”

 

 


Historias Populares
Historias Recientes

Instituto Cultural de León

Oficinas Generales
Edificio Juan N. Herrera s/n
Plaza Benedicto XVI, s/n
Zona Centro
León, Guanajuato, México.

E-mail: prensaicl@gmail.com
Teléfonos: (477) 716 4301 - (477) 716 4899