Lacandona: la última selva mexicana

La selva del estado de Chiapas es la última selva perennifolia que queda en México y está amenazada. Este tipo de selva eleva la producción de oxígeno y da hogar a cientos de especies animales. En un intento por salvar la última jungla mexicana, la Semarnat inyecta 1,200 millones al ciudado de esta zona enclavada en el sureste del país.

La Selva Lacandona es la última selva alta perennifolia que queda en territorio nacional. Las selvas perennifolias son aquellas que se mantienen verdes todo el año y cuyos árboles nunca pierden sus hojas. México siempre ha sido un territorio rico en diversidad de ecosistemas y sus selvas albergan a decenas de especies endémicas de flora y fauna. Pero el cambio climático y la tala inmoderada para siembra, venta de maderas y asentamientos humanos están acabando con las selvas perennes de tal forma que ahora sólo subsiste la chiapaneca.

Ante tal situación, la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) busca medios para asegurar la conservación de la biósfera al tiempo que su director, Juan José Guerra Abud, aseguró que el Estado invertirá cerca de mil 200 millones de pesos en la reforestación de la zona, "pilar de la columna vertebral de la riqueza natural en México".

La Semarnat planteó como opción sustentable para los campesinos la siembra de Palma Shate, la cual crece naturalmente en esa zona y es muy demandada para arreglos florales, especialmente en Estados Unidos. "Es el último sitio de selva alta perennifolia y no podemos permitir que se reduzca, ya que desde finales de la década de los sesenta comenzó a recibir la carga migratoria principalmente de poblaciones indígenas choles y tzeltales".

La selva Lacandona alberga en poco terreno una gran cantidad de especies. Una riqueza de vegetación con miles de insectos, y donde abundan reptiles, mamíferos, el quetzal, pavón, jaguar, ocelote, tapir y monos, entre otras especies. Son ecosistemas ultra diversos, pero por lo mismo, sumamente frágiles pues al haber más riqueza, son más amenazados.

El presidente de la Cooperativa Jaguar Onajudado II y guía turístico, Elías Chambor Yuk, plantea a las instituciones ambientales diseñar una estrategia integral de conservación del territorio con 623 mil hectáreas y sus alrededores, para bajar la presión sobre la riqueza biológica e instó a las autoridades a nivel estatal y federal a regular las actividades económicas y a retomar siete casos de invasión ilegal a la selva, pendientes de resolución desde 2008.