El arte urbano como monumento democrático 

León, Guanajuato

Arte y Tendencias

El arte urbano como monumento democrático

Por Rolando Ramos Cardona   28/06/21

Si tratara de defender porqué los muros de la casa que habito me pertenecen sin apelar a lo legal, podría argumentar que tengo una relación íntima y legítima con los muros, en el sentido de que el vacío formado por las paredes es lo que yo llamo hogar; pero un muro tiene dos paredes: la interna y la externa. Si los muros pudieran hablar, las paredes internas defenderían mi punto, pero las externas no, porque el vacío que esas paredes conocen no es el de mi hogar, ellas solo entienden del vacío que se forma entre las paredes de una acera y la otra, el de las calles. 

Yo tengo una relación íntima y legítima con las paredes internas porque soy el usuario de mi hogar, así pues, la sociedad tiene una relación íntima y legítima con las paredes externas porque es usuario de las calles; la expresión de mi relación con el muro son las cosas con las que yo me identifico y he colgado en la pared, en paralelo, la expresión de la relación que tiene la sociedad con el muro es el arte urbano.

En términos generales hacer pintas en la calle es ilegal, por lo menos en Guanajuato son 12 horas en los separos o una multa de uno a 20 salarios; pero en los últimos años la sociedad se ha visto más abierta a reconocer el arte urbano en las calles, por ello es una tendencia generar espacios especiales para ello. Por ejemplo, en la Central de Abastos de Ciudad de México existe un proyecto llamado Central de Muros, tal como lo describen los artistas del proyecto, se pretende que las paredes de un lugar diverso representen esa diversidad de forma explícita, y que los murales sean verdaderamente significativos para la población; suena muy bonito que existan proyectos de esta naturaleza, pero no hay que perder de vista que esa es historia reciente.

En 1994, cuando Rudy Giuliani llegó a la alcaldía de Nueva York, había una creciente ola de violencia en la ciudad, al mismo tiempo que una nueva ola del grafiti en las calles; basado en la Teoría de los cristales rotos, Rudy implementó un plan para limpiar las pintas recién hechas, él creía que esto iba a ayudar a detener la violencia, es decir, Rudy decidió prestar más atención al grafiti como causa que como consecuencia, el resultado es que a la semana siguiente se tenía que volver a despintar las paredes porque la violencia que representaban las pintas seguía ahí. La pinta en un muro puede fungir como un espejo de la sociedad con la que se relaciona, porque, a fin de cuentas, aquello representado en el muro es algo con lo que por lo menos un fragmento de la sociedad se identifica, en este sentido las imágenes del arte urbano nos miran de vuelta, o como diría Saramago: “Las imágenes ven con los ojos que las ven”. La década siguiente, Nueva York finalmente terminó formando parte de la tendencia que menciono.

Las pintas en las calles con mensajes de protesta social son un ejemplo de cómo estas imágenes corresponden a la realidad del lugar, por eso se generan espacios donde el mensaje es fuerte y los activistas por mutuo acuerdo deciden que ese va a ser su lugar. Es lo que sucede, por ejemplo, en la escalinata de la Universidad de Guanajuato, donde hay una barda de madera llena de grafitis feministas tapando la fachada desde hace varios meses; seguro las autoridades se preguntan qué hacer con esa barda, porque si la tiran, seguramente pintarán las escalinatas, y si ponen una nueva, seguramente la volverán a pintar, y esto sin mencionar a la turba furiosa de las redes sociales. No han tenido más remedio que respetar la voluntad de aquel sector de la población, porque si la realidad social no cambia, los grafitis siempre volverán a aparecer. Así, esa barda por su valor estético se ha convertido prácticamente en un monumento, un monumento no legitimado por el Estado, pero sí por quienes lo erigieron, es la apropiación del espacio público. Otro ejemplo del arte urbano como monumento lo encontramos en los barrios a donde la seguridad del Estado no llega, porque a pesar de que la calle esté llena de tags, nadie pinta por encima de un mural de la Virgen, le dejan flores, bachitas y colillas; incluso si los tags se anteponen unos a otros simbolizando una lucha de pandillas, hay cosas que por común acuerdo simbolizan algo sagrado, y si alguien la rayara, me imagino que provocaría una indignación comparable a la que causa un crimen de guerra, incluso entre los mismos miembros y familiares de la pandilla.

El psicólogo social Pablo Fernández Christlieb reconoce las cuatro versiones de la realidad que plantea Rom Harré (Biológica, Física, Económica y Política), pero añade una última que, según él, no sirve para dar explicaciones sino para dar sentido: la estética, y según él mismo, es por un sentido estético por el que la gente a menudo dice que la vida es bella. Cuando el Estado no propicia que los barrios se doten de las cualidades estéticas que sí suele haber en las colonias más adineradas (casas bien pintadas, calles pavimentadas, alumbrado, monumentos, etc.), por ‘mero’ sentido de supervivencia, la población va a buscar imponer este sentido vital en las calles como pueda.

Ese momento en el que la población rebasa al Estado imponiendo su propio sentido estético, provoca que la narrativa que tiene el pueblo sobre sí mismo ya no compagine con la del Estado, y que éste cree sus propios mecanismos de legitimación para el arte urbano, que como bien nos explicó Banksy, no puede ser legitimado del mismo modo que tradicionalmente se hace con el arte porque se autodestruye. A principios de 2020, Milenio Digital publicó una nota periodística en la que narra cómo fue “vandalizado” un mural pagado por Samsung, TikTok y Pictoline de la famosa ilustradora Sarah Andersen; lo que me llamó de esta nota fue el título: “Por eso no tenemos cosas bonitas: Denuncian grafittis en mural de Sarah Andersen”. ¿Qué es “eso” que no nos deja tener cosas bonitas? ¿Es bonito, y en todo caso, es eso lo más importante? Respecto a la primera pregunta, no es “eso” es “quién”, y respecto a la segunda, me atrevo a decir que a nadie le hubiera sorprendido que ese mural publicitario no durara 15 minutos en un barrio, porque en una colonia cualquiera no existen los privilegios que hay en la colonia Roma, y por lo tanto no existe la misma postura ante un anuncio publicitario, solo en este contexto se aventuraría el Milenio a resolver que la publicidad es “bonita”. Intuyo que quizá un pensamiento similar tuvo la persona que lo rayó, haya sido así o no, fue selección natural o democracia, ese mural aquí no es legítimo, solo de ese modo se me ocurre que podamos explicar que un mural en un barrio pueda durar años sin ser rayado, y uno en la colonia Roma no aguante ni una noche.

A partir de los eventos del Black Lives Matter en Estados Unidos, empezó la idea masiva de que quizá deberíamos tirar todos los monumentos a Colón, el argumento es que la gente no se siente identificada con los valores que representa Cristóbal Colón, sobre todo por la miseria que significó su llegada para América Latina y los afroamericanos, y por lo tanto consideran aberrante poner su figura en un pedestal. Siendo que la sociedad es diversa, es injusto que el Estado se reserve el derecho a generar e intervenir monumentos para imponer su visión única, que como en este caso, puede diferir de la visión del pueblo; la diferencia entre el Ángel de la Independencia y el Ángel de la Independencia rayado es que el primero es obra de un solo autor, y el segundo fue la obra coral de una turba furiosa cuya melodía ya no se escucha, pero aún tararea la mente cuando se ve aquel monumento que por un día, fue otro.

 

Rolando Ramos Cardona (Monclova, Coahuila. 2002). Reside en Guanajuato, estudia la Licenciatura en Fotografía en la Universidad Veracruzana. Colaborador del colectivo NI QUE FUERA POLÍTICA.

Referencias

-ABC.es. (2013, 7 julio). Capitales contra el grafitiabc. https://www.abc.es/madrid/20130707/abcp-capitales-contra-grafiti-20130707.html

 

- Arte Urbano - Cuarto capítulo | MansoCarácter. (2020, 10 febrero). [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=2MMC-WXA4BM

 

- Especiales del Once - Arte urbano, ¿los nuevos muralistas mexicanos? (2019, 11 julio). [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=T14XaWupRok&t=1319s

Milenio Digital. (2020, 4 febrero). Por eso no tenemos cosas bonitas: Denuncian grafittis en mural de Sarah Andersen. Grupo Milenio. https://www.milenio.com/cultura/arte/sarah-andersen-mural-cdmx-grafiteado-semana

-Pablo Fernández Christlieb. (2014, 26 marzo). Conferencia Magistral Aproximación estética a la psicología social [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=sxmHnWxgMNg

-Pallarés, M. (2020, 12 junio). Arte Urbano: Aporte a la construcción de espacio público. tsantsa(ESPECIAL CONGRESO IDEA20), 275–287. 

-Presidencia Municipal de Guanajuato. (2019, 13 noviembre). Bando de Policía y Buen Gobierno para el Municipio de Guanajuato [Comunicado de prensa]. http://www.ordenjuridico.gob.mx/Documentos/Estatal/Guanajuato/Todos%20los%20Municipios/wo43641.pdf

-Saramago, J. (2020). Ensayo sobre la ceguera (1.a ed.). Penguin Random House Grupo Editorial SA de CV.

Este texto se publicó originalmente en la Revista Cultural Alternativas 129


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