Breaking: un estilo de vida 

León, Guanajuato

Cine y Escénicas

Breaking: un estilo de vida

Por Silvia Palacios   14/06/21

Comunicar. Todo nace de la necesidad de comunicar, de expresar emociones, sentimientos, de revolucionar lo que nos rodea; así, el arte urbano nació por la convicción de levantar la voz, de exponer los ideales de una sociedad comúnmente fragmentada para dar lugar a cada persona, porque en este universo, todos tenemos algo que decir. 

El breaking (que no es lo mismo que breakdance) tiene un lenguaje corporal fascinante, porque sin necesidad de pronunciar palabra, lo dice todo. Noé Miguel Vega Ángel, conocido como B boy Neo, menciona que para él, va aún más allá, es un estilo de vida. 

“El breaking te puede llevar a todo el mundo o no te puede llevar a nada, depende más de la persona que lo practica. Para mí, fue el baile el que me dio mi familia, mi trabajo, todo lo que tengo. Me dio mi vida, en pocas palabras”, asevera.

Reconocido como uno de los pioneros de este baile en León, explica la diferencia entre ambos términos y puntualiza lo que significa ser un B boy. Refiere que un break dancer se concentra más en la realización de movimientos acrobáticos, es decir, en el baile; mientras que un B boy/ B girl va más allá y busca conocer la historia de esta disciplina y todo lo que engloba.

“Es la manera en que hablas, cómo te vistes, cómo te expresas, el conocimiento. No solo es bailar, es saber por qué nació, cultura general, qué géneros musicales bailamos. Conocimiento, es lo que te hace un B boy”, dice.

Poniendo a prueba sus conocimientos en el tema, rememora que, como se dijo anteriormente, el breaking nace como una necesidad para expresarse a principios de los 70 en las calles del Bronx y Brooklyn, en Nueva York. 

Menciona que el baile tomó revuelo en los 80, luego de la película Flashdance, pues gracias a ésta se dio a conocer la disciplina en el mundo, incluso recuerda cómo cuando aún había la permanencia voluntaria en el cine, muchas personas entraban a las salas solo para ver la escena inicial del baile y luego salían. 

Además estaban los famosos VHS donde venían grabados los movimientos de artistas, movimientos que se replicaban alrededor del mundo y donde se daban a conocer los diversos elementos conforman el baile: top work, footwork y freeze, inicialmente, y después se sumaron los power moves y las transiciones. 

Desglosados, se pueden identificar de la siguiente forma:

Top rock: Es tu presentación.

Footwork: Considerado el ADN del breaking al ser lo que la diferencia de otras danzas. Como su nombre lo dice, es el trabajo de pies. 

Power moves: Es todo esto espectacular, movimientos gimnásticos, giros de cabeza, etc.

Freeze: Es estar ‘congelado’ en una posición ‘x’, particularmente es considerado como el momento para tomar la foto.

Transiciones: Movimientos pequeños que hacen que todo el baile se conjunte; hacer top rock luego una transición para entrar al footwork y luego hacer una transición que te lleve a power moves.

Eso sí, aclara B boy Neo que no existe un orden específico, está la libertad para mezclar los elementos a placer.

Con más de 20 años de trayectoria en este baile, Neo recuerda cómo fue que conoció la disciplina a finales de los años 90.

“Conocí el breaking por medio de un VHS. En mi generación, mis contemporáneos B boys,  la mayoría andábamos en la patineta y en una ida a comprar un VHS vi un video. Fue como en el 99 cuando empezó esa onda aquí en León. 

En mi experiencia cuando patinas tienes que andar en la calle. En esos días de vagancia con mi hermano pequeño llegué a Echeveste y conocí a unos chavos que bailaban ahí, eran los pioneros de baile aquí en León (Casper, Cosme, Mongie y Yekso). Me empecé a pegar con ellos para aprender como jugando. Tampoco sabíamos qué estábamos haciendo. Ellos dejaron de bailar e hicieron su vida y digamos que los que nos quedamos con el crew, nos quedamos con el renombre de los bailarines más fuertes del municipio. Luego nosotros fuimos creando ese espacio para los que están ahora; fuimos los que pusimos en el mapa a León, fuimos los primeros en salir del municipio y el estado a competir nacionalmente”, platica.

Así, a lo largo de su carrera viajó a diversos países. Participó en varias ocasiones en el  Freestyle Session , conocido como súper tazón del breaking; también estuvo en el Chelles Battle Pro en Francia, donde formó parte del dream team del breaking México.

Por eso, reconoce que aunque la escena local actualmente es más reducida en León, también es más sólida, por ello a quienes desean dedicarse a este baile les dice que “ahora más que nunca les incitaría a bailar ya que te abre las fronteras, porque aparte de ser un baile, un arte o algo cultural, estás participando en un deporte olímpico. Les diría que le echen ganas, que lleven al límite su cuerpo porque al final es la mejor máquina. Pueden llegar a vivir de esto”.

Y aunque en efecto el breaking es un deporte, también es una manifestación artística y así se reconoce Neo, como un artista en el amplio sentido de la palabra. 

“Me considero un artista, no tanto como urbano porque eso me limitaría. He bailado en semáforos y he participado en competencias, además de presentarme en el teatro María Grever y Manuel Doblado. Me considero un artista escénico que cuando sale a escena, valga la redundancia, se transforma y puede hacerte reír, puede hacerte llorar, puede hacerte enojar con el baile. Me gusta bailar, me gusta interpretar”.  

Este texto se publicó originalmente en la Revista Cultural Alternativas 129


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