Francisco Toledo y sus genialidades sociales 

León, Guanajuato

Arte y Tendencias

Francisco Toledo y sus genialidades sociales

Por Magdalena Zavala Bonachea   14/04/21

Hace más de un año que Francisco Toledo murió, pero hoy seguimos extrañando su presencia y seguimos pensándolo más por sus ausencias. 

La genialidad artística de Francisco Toledo comenzó desde pequeño. Su mirada avispada siempre presente, su amor por los libros y su manera de interpretar al mundo propició que se le considere un artista fundamental y visionario para México. Nadie como él para capturar su tierra y sus orígenes; pero más allá de hablar de su genialidad artística, me gustaría compartir parte de sus genialidades sociales. Pocos artistas tan generosos con sus comunidades como él. 

Él comentaba: “no soy muy dado a dar consejos, pienso que todos descubrimos en algún momento qué cosa es lo que tenemos que hacer, cómo debemos ser, estar en el mundo y cada quién escoge su camino, no podría decir a la gente este es el camino, o no hay más ruta que la mía”. Creo que esto fue una máxima en su vida. Caminar creando, formando y construyendo proyectos para sus más diversas comunidades. Así comenzó en Juchitán creando la Casa de Cultura de Juchitán, después el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (IAGO), en 1988, que ha sido un referente en muchos sentidos al ser un espacio con doble vocación, ver los procesos gráficos del conocimiento y de la vista. Su manera de ver la biblioteca y a sus usuarios determinaba cómo era para él la pasión de compartir los libros. No hay mejor muestra que su trabajo en la curaduría de esta fantástica biblioteca: toda ella habla de su mirada, de sus intereses y su infinita curiosidad. Después vino la biblioteca de la calle de Juárez con una visión de abrir más allá del arte y dar servicio a otro tipo de usuarios.

Posteriormente, fundó el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca, en el que participó activamente por algunos años y luego llegó la creación del Centro Fotográfico Álvarez Bravo en 1998, con el fin de compartir la importancia de la imagen de los fotógrafos y de la colección fotográfica que formó. 

Hace algunos días se celebró el 15 aniversario de creación de CaSa, Centro de Arte de San Agustín, que en su acrónimo refleja la filosofía que quiso imprimir en el Centro. Es la Casa del Arte, de los artistas y las comunidades a las que sirve. Es el proyecto concebido como una maquinaria artística donde el espacio te invita a recorrerlo, a transitarlo, a vivirlo, pero sobretodo, a experimentarlo. Esta utopía de Francisco Toledo permitió generar el punto de conversación y aprendizaje artístico desde su mirada. Ahí el arte se encuentra en un espacio democratizador donde todos somos alumnos, todos somos artistas: una escuela con un sentido de integración social muy fuerte. Parecería sencillo describir en estos espacios cuáles eran sus genialidades sociales. 

Pero esa visión es simplista, Francisco Toledo era genial socialmente por su activismo, su solidaridad y generosidad: por defender nuestro maíz, por rescatar nuestras tradiciones gastronómicas, por defender el centro de Oaxaca de la penetración de la comida chatarra que era el McDonald’s, por defender el Cerro del Llano, por luchar por los 43 jóvenes desaparecidos, por usar la cerámica y los papalotes como estandartes de una conciencia social, por crear el Jardín Botánico de Oaxaca. También era genial por rescatar oficios y tradiciones perdidos, por defender el patrimonio cultural de su tierra, por dar acceso a la lectura a ciegos y a comunidades indígenas, solo por mencionar algunas.

Todos nos acercábamos a Toledo en busca de entender ese talento, y él, burlonamente, contestaba: “El talento, en buena medida, es una cuestión de insistencia”. Cómo nos hace falta su insistencia y acompañamiento. 

Magdalena Zavala Bonachea. Especialista en la obra y colecciones en torno a Diego Rivera y Frida Kahlo. Ha participado en programas de cooperación internacional y cuenta con experiencia docente en museología. Su trayectoria le ha valido reconocimiento en el ámbito de museos en México e Iberoamérica. 

Ha ostentado direcciones de museos como el Franz Mayer, Museo de Arte Moderno, Museo Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo. Fue presidenta del Programa de Cooperación Internacional Ibermuseos y coordinadora nacional de Artes Visuales INBA. Fungió como consultora en alianzas públicas y privadas en el Instituto Nacional de Educación para los Adultos INEA. Actualmente es directora del Museo de Arte e Historia de Guanajuato.

Este texto se publicó originalmente en la Revista Cultural Alternativas 127

 


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