Con cariño, Boule Pan Artesanal 

León, Guanajuato

Cultura, Identidad y Patrimonio

Con cariño, Boule Pan Artesanal

Por Lilián Gutiérrez    06/01/21

Cuatro paredes, tres recipientes, dos refrigeradores y un horno bastan para ofrecer una experiencia culinaria que te enganchará tan pronto pruebes el primer bocado de pan.

La frase ‘como hecho en casa’ cobra total sentido en Boule Pan Artesanal, pues la creadora de este concepto, Lizzette Zambrano, literalmente pone la casa para elaborar las piezas de pan que posteriormente llegarán a tu domicilio o de perdida se te entregarán en un punto cercano a éste. 

Además de ser artesanal, la particularidad de este pan es que está hecho con masa madre, lo que, además de darle un exquisito sabor, es saludable y puede conservarse por mucho tiempo.

Y es que, la diferencia entre el pan de levadura y el de masa madre reside en la fermentación prolongada que se lleva a cabo en esta última. Para obtener la masa madre se hace una mezcla de harina y agua, cada día se tira una parte y se añade otro tanto de agua y harina, este procedimiento se repite diariamente por dos semanas y una vez lista, se guarda la masa en frascos de vidrio para que se conserve y pueda utilizarse cuando se desee.

Lizzette platica que aunque lleva tres años horneando, fue hasta junio de este año que se aventuró a abrir el negocio de pan artesanal al que llamó Boule, palabra que en francés significa redondo, misma que hace referencia a la forma del recipiente y, por consiguiente, del pan que se prepara en él. La creadora de este concepto agrega que lo que inició como un hobby, un espacio de terapia y liberación, ahora es un negocio local que ha tenido una gran respuesta por parte de la clientela. 

Libros, artículos en línea y videos de YouTube, se convirtieron en las herramientas principales para que Lizzette impulsara su habilidad culinaria en la elaboración de pan de masa madre, una decisión que cualquiera que haya tenido el gusto de probarlo, agradece; pero como en todo proyecto, se ha enfrentado a diversos retos, y uno de ellos es que obtener este tipo de masa implica un proceso meticuloso que requiere de una buena inversión de tiempo, además de aplicar la famosa técnica de perfeccionamiento de ‘prueba y error’, eso sí, una vez que la campana del horno suena, se sabe que al abrirlo se encontrará con un pan crujiente en la superficie pero con una textura suave por dentro; un deleite en el paladar. 

Todos los jueves y domingos, Lizzette se levanta a las 4:00 de la mañana para preparar el pan que debe entregarse al día siguiente. El proceso inicia con una porción de masa madre a la que añade agua y harina, la deja fermentar de cuatro a ocho horas y después se desarrolla la autolisis por media hora, para luego amasar y dejarla un rato en reposo. A continuación, se hace el doblado y se añaden los ingredientes deseados (semillas, chocolate, cítricos, etc.); la masa reposa un par de minutos más y finalmente se le da la forma con un molde… ¡hora de entrar al horno! Entre 15 y 20 minutos después se tendrá el delicioso resultado. 

De primera instancia suena muy agotador, y lo es, pero una buena selección de música heavy metal como el género favorito de la cocinera, la sensación al momento de amasar y hacer el doblado, el olor de pan recién salido del horno y, de vez en cuando, la compañía de dos ayudantes su esposo y su hijo—, amenizan el proceso de creación. 

Busco que la gente piense que es un pan hecho en su horno, o que lo hizo alguien cercano a ellos (…) cocinar saca mi lado cursi, me gusta pensar que una parte de mí se va en el pan porque está hecho con cariño. 

Una de las ventajas de Boule es que ofrece diversos tipos de pan, desde brioche y hogazas, hasta conchas y chocolatines. Lo mismo sucede con los sabores, ya sea de romero con semillas, chocolate, crema de avellanas, lavanda y nuez, chai, zanahoria y muchos más, incluso puede ser personalizado. Uno de los objetivos de Lizzette es experimentar y explotar al máximo su creatividad a través de nuevos sabores, esto se refleja en los especiales que saca en distintos periodos festivos o ingredientes de temporada, por ejemplo, para las próximas festividades decembrinas elaborará panettones, un postre navideño italiano que consiste en cítricos, mantequilla y huevo.

El pan puede ir acompañado de algún topping extra, según el gusto del cliente, o bien, con mermelada casera hecha por el papá de Lizzette. Los sabores para elegir son: mora, zarzamora, frambuesa, camote y pimiento. 

Después de terminar con la cocina bañada en harina, moldes por lavar y cajas llenas de panes recién horneados, es momento de descansar y prepararse para las entregas al día siguiente(viernes y lunes). Aunque actualmente no existe una sucursal donde se cocine y venda el pan, Lizzette no descarta la idea; en tanto, la distribución de los pedidos es en puntos estratégicos en diferentes zonas de la ciudad, con la opción de recibir el pedido a domicilio con un cargo extra, o bien, aprovechar la promoción de una entrega gratis por la compra de cuatro panes o más. 

Solemos comprar nuestros alimentos sin preguntarnos cuál ha sido el procedimiento de elaboración y cuánto esfuerzo requirieron para que podamos degustarlos, ahora que se tiene conocimiento de lo que implica la preparación de un solo pan artesanal, seguro que lo disfrutarás al cien; porque sin duda Boule Pan Artesanal se podría describir con cinco palabras: amor, calidad, frescura, salud y sabor. 

Haz tu pedido con al menos dos días de anticipación a través de Instagram o Facebook: @boulepanartesanal. 

 


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