Los museos como integración y visión histórico-social 

León, Guanajuato

Arte y Tendencias

Los museos como integración y visión histórico-social

Por Edgar A. Aguirre Vega   19/07/20

El mundo está cambiando, se transforma y adapta a nuevos esquemas de toda índole. Nada está ajeno a esta evolución, ni siquiera los recintos avocados a resguardar la historia de la humanidad y el planeta.

El arte y la cultura son resultado directo de las manifestaciones del ser humano, de su actividad y desarrollo. Hombres y mujeres siguen plasmando realidades personales y colectivas a través de formatos que pueden perdurar por generaciones y que, como ha sucedido, sirven para el estudio y entendimiento de movimientos sociales y comportamientos del ser, es decir, de nuestra historia.

Dichas construcciones de la realidad —o realidades—, plasmadas de manera estética —o no—tienen cabida en espacios dedicados a su conservación y exposición por el hecho de poseer características valiosas sobre y para la humanidad: los museos.

En una charla con la investigadora e historiadora del arte, Veka Duncan, reflexionamos sobre el papel de estos, su función para entendernos, sus nuevos retos, el compromiso social y, por supuesto, su desarrollo, proceso que desde el año pasado, explica la también conductora de radio, se ha gestado gracias al trabajo del Consejo Internacional de Museos (ICOM) mediante la creación de una nueva definición de estos.

“Ya no estamos en un momento en que el público se entiende de una forma pasiva como sucedía antes; ahora la experiencia como visitante es muchísimo más activa, justo la idea de la exposición como experiencia. Utilizar esta definición para describir lo que uno vive dentro de un museo también se ha vuelto más relevante. Está esa idea de que el museo integre al público de otras maneras, por eso, el museo como espacio de apropiación es una de las definiciones más recientes”.

El ICOM es la organización no gubernamental que establece estándares profesionales y éticos para las actividades de los museos; recientemente su Asamblea General pospuso la votación que pondría en vigencia el nuevo concepto de museos como «espacios democratizadores, inclusivos y polifónicos para el diálogo crítico sobre los pasados y los futuros. Reconociendo y abordando los conflictos y desafíos del presente, custodian artefactos y especímenes para la sociedad, salvaguardan memorias diversas para las generaciones futuras, y garantizan la igualdad de derechos y la igualdad de acceso al patrimonio para todos los pueblos. Los museos no tienen ánimo de lucro. Son participativos y transparentes, y trabajan en colaboración activa con y para diversas comunidades a fin de coleccionar, preservar, investigar, interpretar, exponer, y ampliar las comprensiones del mundo, con el propósito de contribuir a la dignidad humana y a la justicia social, a la igualdad mundial y al bienestar planetario».

Esta descripción progresiva surgió de amplios diálogos entre miembros de la organización y expertos mundiales, pues, comparte Duncan, “resulta muy importante e interesante esta multiplicidad de ideas, de visiones en torno a los acontecimientos y a los objetos de las colecciones; toda esa idea de hacer de los museos espacios más participativos por parte del público, que detone diálogo y cuestionamientos amplios y plurales”.

Aunque en términos generales los museos en México se adhieren a la definición internacional, señala que aún queda camino por recorrer. Existen estrategias para garantizar que en estos recintos se consideren derechos como la dignidad humana y la justicia social, pero todavía está la necesidad de detonar diálogos críticos y recíprocos, mayor vinculación con el público y sí, la creación de discursos que cuestionen aspectos importantes de la justicia social.

“Hay algunos que sí lo hacen, pero la mayoría creo que no. No hay un ejercicio crítico de sus propias colecciones que se pregunten por cuestiones que tienen que ver con colonialismo; por ejemplo, con el saqueo, el racismo y la discriminación en todos sus sentidos. Creo que hay una negación de la sociedad mexicana de que hay estructuras racistas y machistas permeando en los museos de manera que terminamos suavizando un poco esos discursos dentro de las colecciones o las prácticas que han discriminado a minorías desde poblaciones indígenas y mujeres; creo que es una combinación de que nos falta acercarnos a esas corrientes de pensamiento, pero también es que como sociedad no nos queremos enfrentar mucho a eso”.

La historiadora celebra la labor de museos mexicanos que ya generan este enfrentamiento de la sociedad con sus realidades, tomando ejemplos como el Museo Nacional de Arte (MUNAL), el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MuAC), el Museo Universitario del Chopo y el Museo Nacional de Antropología, espacios que asegura, realizan acciones importantes en cuanto a la investigación y curaduría para abrir diálogos y reflexiones críticas.

Desde hace años, el tema de la digitalización ha sido una constante que ha llegado a los museos. Duncan considera que hoy, esta presencia digital es fundamental donde se vislumbran beneficios como la construcción de diálogos más nutridos entre el museo y el espectador; no obstante, esto deberá suponer también el reto de mediar entre las experiencias digital y vivencial, para evitar situaciones desfavorables.

“Es falso pensar que lo digital democratiza la cultura, porque sólo la democratiza entre quienes tienen acceso a Internet y un teléfono inteligente. Lo que es verdaderamente democrático es saber que tú puedes llegar a la puerta de un museo y puedes entrar sin importar tu nivel económico. Es algo que los museos deben de pensar muy bien; claro que debe de existir la parte digital, pero tiene que ser un balance.

Creo que con la pandemia vamos a dar unos pasos atrás, hablando del tema de reducir públicos en espacios; eso nos puede llevar lamentablemente a que la cultura vuelva a convertirse en una cuestión de élite. Ya no podrá haber tanta gente en un espacio a la vez, eso en industrias como el cine, el teatro y la música, hará que el boleto sea más caro y creo que en los museos eso también puede pasar”.

Este panorama sanitario supone grandes retos para los museos, más al no considerarse como necesidades básicas (por supuesto los servicios de salud son prioridad hoy más que nunca), pero también queda demostrado el valor del arte y la cultura para sobrellevar estas crisis.

“Es importante tomar en cuenta que conforme los espacios culturales comiencen a reabrir, van a necesitar al público como nunca antes, claro que siempre han dependido del público y son para el público; un museo, un teatro, no tienen sentido sin el público. Creo que nosotros tenemos que asumir esa responsabilidad.

Todos podemos tener una gran experiencia, incluso creo que esa es una de las bondades del arte, que aún sin saber nada del artista o de una obra, tú puedes pararte frente a ella y sentir algo. Eso también hace que el arte y los museos puedan abrirse a todo tipo de público, porque todos tenemos la capacidad de tener una experiencia sensible frente a una obra de arte”.

Referencia

ICOM. (2019). La creación de una nueva definición de museo –la columna vertebral del ICOM. Julio 02, 2020, de ICOM Consejo Internacional de Museos Sitio web: https://icom.museum/es/recursos/normas-y-directrices/definicion-del-museo/

 

Este texto se publicó originalmente en la Revista Cultural Alternativas 119: bit.ly/Alternativas119


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