Ennio Morricone, un genio irremplazable

Con 91 años y medio millar de bandas sonoras en su trayectoria como compositor, el músico italiano Ennio Morricone falleció la madrugada de este lunes 6 de julio en Roma, una leyenda insustituible en el mundo del cine y de la música, una figura artística cuyo legado a la cultura popular mundial, es irremplazable, lo recordamos.

Aunque su premio Oscar llegó apenas hace 4 años (2016 por la banda sonora de “The Hateful Eight” de Quentin Tarantino), su legado comienza a relatarse desde los años 60’s cuando al lado de Sergio Leone le dio música a la magia que los Spaguetti Westerns trajeron al mundo, destacando “Il buono, il brutto, il cattivo” (Sergio Leones, 1966). Su paso por este género y el éxito logrado, lo llevo componer para otros grandes directores y distintos panoramas.

Nominado al Óscar en 6 ocasiones, en 1984 compuso la que para muchos es su mejor banda sonora, para “Once Upon a Time In America” de Sergio Leone, desafortundamente su nominación al Óscar fue descalificada por un tecnicismo.

Entre sus obras notables podemos recordar “The Mission” (1986) de Roland Joffé, “The Untouchables” (1987) de Brian de Palma, “Cinema Paradisso” (1988) de  Giuseppe Tornatore, entre muchas otras que tanto por la cinematografía como por la música que la acompaña son consideradas clásicos de la historia del cine.

Sus incontables galardones pueden ser la muestra de su genio, pero no hay más que disfrutar una de las películas donde su talento compositor está presente para identificar la maestría que poseía para acompañar los relatos, impregnar el ambiente de sensaciones y darles un estilo único a esas obras que y son patrimonio cultural de todo el mundo.

Despedimos y recordamos a un genio que logró convertir la música en elemento narrativo como pocos los han hecho.