Alianza y herencia literaria 

León, Guanajuato

Literatura

Alianza y herencia literaria

Por Silvia Palacios    23/04/20

Un hombre quiebra el silencio entre tu esposa y tú. Te pide que bajes de la camioneta. Mejor vámonos. Amigo, quiero hablar con usted, por favor . El extraño da golpecitos a la ventanilla. Tu esposa activa los seguros desde el asiento del copiloto.

(La boca de papá. Alí Rendón,
​Premios de Literatura León 2020).

¿Cómo saber qué es lo que quieres hacer por 20, 30, 40 años… el resto de tu vida? Para muchos es una pregunta que aún están tratando de descifrar, para Alí Rendón estuvo claro desde su infancia.

Originario de Celaya, Guanajuato pero con ascendencia tamaulipeca, Alí descubrió su pasión por las letras cuando aún no aprendía a leer o dibujar y fue gracias a su hermano Sinhue.

“Él fue quien me introdujo a lo que es la lectura. La lectura de cómics, ese tipo de materiales que son más accesibles para los niños (…) él era quien me leía porque yo todavía no sabía. Me iba mostrando las viñetas, me iba cultivando ese cariño por la palabra escrita y por la viñeta, por la ilustración, por los dibujitos, incluso hacía las voces, hacía un trabajo de locución muy bueno porque imitaba las voces, hacía todo un montaje, todo un show y me iba leyendo los cómics”, recuerda el escritor en entrevista telefónica para Alternativas.

Pero así como hubo una persona que lo marcó literariamente, también hubo un libro que le abrió un nuevo panorama y la posibilidad de dedicarse al exhausto pero apasionante mundo de las letras, ese que a veces te hace batallar de más, pero al que siempre le estás agradecido.

Cuenta Alí que en la primaria, los jueves tenían una hora que se denominaba ‘El rincón de la lectura’, que consistía en que la maestra llevaba una caja con libros que los niños rápidamente iban tomando para ver ‘qué les tocaba leer’.

En una de esas ocasiones Alí se topó con La legión de la tarántula, del escritor Pedro Bayona. Fue en ese momento que lo que pareciera una ‘revelación’ llegó a él, una que lo hizo buscar y dar con el libro que difícilmente se encuentra ya en físico.

“Tiene unos dibujos, digamos que viene profusamente ilustrado. Tienes que realizar una cruzada junto con otros personajes y tú decides unas situaciones de la narrativa, tú decides mucha interacción porque tienes que buscar pistas. Las ilustraciones te invitaban hasta que buscaras algún elemento pero vivo. Tenías que por ejemplo buscar un sospechoso y era muy curioso porque te hacía pensar, te hacía decir «bueno, estamos en verano ¿qué hacía el sospechoso? a lo mejor va con shorts, falda», así ubicabas a un personaje. En muchos sentidos era un libro trastocador y muy interactivo (…) Fue el que me hizo decir no solamente quiero escribir, sino quiero dibujar”.

Y es que esas es otra de las pasiones del celayense, dibujar; y aunque sabe que sus trazos son aún perfectibles, no descarta la idea de incursionar en la novela gráfica.

Sobre su proceso creativo, cuenta que no se trata de la idea romántica de sentarse a escribir, sino de hacerse de tiempo para escribir.

“El escritor no tiene tanto el problema de escribir sino de no poder sentarse a escribir porque tiene otras ocupaciones, procurar su sustento de alguna manera y yo creo que eso es bien importante. Yo lo que trato de hacer es tener horarios, ser en ese sentido ordenado, tener espacios o conseguir espacios negociarlos incluso con la familia, con la esposa tener acuerdos en el trabajo, porqué no decirlo.

En esta época me apoyo mucho de los recursos informáticos y suelo dejar descansar mis textos para después abordarlos de una forma donde ya hay menos apego sentimental de mi parte y ya puedo leerme un poquito como otro y hacer las correcciones que yo crea convenientes”.

Referente a los Premios de Literatura de León, recuerda que los descubrió gracias a un amigo que ganó la categoría de Poesía Libre en 2016 y a partir del año siguiente comenzó a participar él.

En su primera incursión recibió una Mención Honorífica por el cuento Marcelia 43, relacionado a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. En 2018 y 2019 buscó el título de ganador en Poesía Libre, pero no obtuvo resultados. Finalmente este 2020 buscó nuevamente por la vía del cuento corto y nuevamente obtuvo Mención Honorífica, ahora por La boca de papá. Pero su obra más reciente es Caja negra aviar, de momento disponible únicamente en digital en Amazón.

Conoce más de Alí a través de sus redes sociales. En Twitter lo encuentras como @espectronico.


Historias Populares
Historias Recientes

Instituto Cultural de León

Oficinas Generales
Edificio Juan N. Herrera s/n
Plaza Benedicto XVI, s/n
Zona Centro
León, Guanajuato, México.

E-mail: prensaicl@gmail.com
Teléfonos: (477) 716 4301 - (477) 716 4899