Entre líneas- Declaración de las canciones oscuras

El cuerpo de fray Juan de la Cruz se hallaba incorrupto y tan fresco como cuando murió…

A partir de esta premisa, es como el escritor Luis Felipe Fabre narra en su libro Declaración de las canciones oscuras, el viaje de un par de ayudantes y un alguacil a través de España con el cuerpo de un fraile en la maleta y la única finalidad de entregarlo a una adinerada dama ferviente devota de quien años después sería canonizado.

Para el autor, el afamado fraile es el poeta que ha llevado más allá la lírica en el idioma español y es por ello que se inspira y retoma parte de su historia y mítico final, para crear una narrativa que mantendrá al lector pendiente de cada página. 

“La novela es un pretexto para abordar de una manera narrativa sus poemas (de San Juan de la Cruz). También está el periplo que sufrió su cadáver tras su muerte en Andalucía y que un año después mandan por él, porque lo quieren trasladar a un convento en Segovia, pero cuando lo desentierran, lo encuentran incorrupto. Esto empieza a generar una cantidad de reacciones pasionales”.

Con cada capítulo que se lee, el lector se va adentrando más en la obra y los ‘fenómenos’ sociales que, aunque no son enunciados con todas ‘sus letras’, quedan expuestos y conllevan a una reflexión. Tal es el caso del fervor por el descubrimiento del cuerpo incorrupto a un año del deceso y cómo desata una justa por definir dónde debe quedarse; pues si es trasladado a Segovia, la gente del poblado de Úbeda podría desafiar a los religiosos por permitirlo, y si no se hace, podría causar el enojo de una persona poderosa.

Se trata de llevar la devoción a un nivel más allá, tanto, que deriva en lo que podría decirse es un ‘piedra, papel o tijera’ por definir qué parte del cuerpo se queda y qué parte del cuerpo termina en Segovia.

“Encarna una contradicción fascinante de nuestra cultura, que es el horror y digamos, amor al cuerpo dentro de una ideología que suele valorar más el espíritu. Entonces es muy interesante que justamente un cadáver que claramente no tiene espíritu, genere ‘mera’ materialidad, que es ‘mera’ carnalidad, genere tal cantidad de pasión”, refiere Fabre.

Pero éste es tan sólo el comienzo de la historia narrada en 160 páginas, pues a partir de este hecho comienza el viaje del alguacil y sus ayudantes, quienes durante su travesía de alrededor de un mes, vivirán una serie de peripecias.

La riqueza de este texto no está solamente en la historia de viaje de un cadáver ‘fresco’, sino en la forma en que el autor inicia cada capítulo, pues lejos de convencionalismos, aplica técnicas de tiempos pasados y plasma un abstract sobre lo que tratará cada capítulo, pero el detalle es que lo cuenta sin caer en los famosos spoilers.

Además, es justo en estas descripciones donde entrelaza de forma magistral los versos de San Juan de la Cruz, dando ese toque de lenguaje del siglo XVI a la novela.

“(Es) esa forma que ya no se utiliza, de las obras clásicas, quería aprovecharlo y al mismo tiempo quería jugar en paralelo con la poesía de Juan de la Cruz; de alguna manera trato de vincularla con las acciones que están sucediendo en la narrativa, o no, a veces me gusta que no coincidan del todo pero genera una especie de telón de fondo de pista paralela”.

Declaración de las canciones oscuras es un texto ideal para aquellos que disfrutan del misterio y un tanto el suspenso; a la vez que gozan de leer los clásicos. Es una narrativa poco convencional en nuestros días que promete atrapar hasta al lector más experimentado.

Declaración de las canciones oscuras

Autor: Luis Felipe Fabre

Año de publicación: 2019

Género: Novela

Páginas: 160

Editorial: Sexto Piso

Costo: 250 pesos

Este texto se publicó originalmente en la Revista Cultural Alternativas 110: http://bit.ly/Alternativas110