Ciudades: concentraciones de poder 

León, Guanajuato

Literatura

Ciudades: concentraciones de poder

Por Luis Ar Osorno   19/09/19

Las vueltas que dábamos los tres en medio del cruce. Era la una, me imagino. Paseábamos en nuestros alambres con llantas. Nos habíamos alejado del Centro: ese punto de la ciudad que nos jala magnéticamente (ahí vivimos, ahí trabajamos, ahí tomamos, ahí paseamos... pero ahí nunca pasa nada). Nada, nunca pasa nada. 

Recorríamos calles tratando de acercarnos a una de las orillas de la ciudad. Estábamos en eso que llaman Centro Sur (el punto de la ciudad no nos suelta, aunque nos alejemos un poco). La zona es extraña porque para llegar a ella, una avenida grande que se convierte en carretera segmenta el paso con su violencia. Los camiones pesados pasan gritando cualquier cosa y los coches van disparados. Abajo hay puentes, por donde atravesamos, y hacemos como que no vemos la violencia que pasa arriba de nuestras cabezas, las amenazas que corren a cien kilómetros por hora arriba de nosotros. 

Andábamos entre esa oscuridad, pasando de cuando en cuando algunos faroles que nos arrojaban poca luz y nos dejaban ver pedazos de nuestras caras. Subíamos colinas negras: lomos agitados de animales enormes que habitan debajo de la ciudad y cuya piel se parece al asfalto. Las piernas nos ardían y podría decirse que brillaban rojas debajo de nuestros pantalones. Pero no lo sé. 

Llegamos al estadio. Elefante blanco, monumento extraño. Entenderlo de noche y sin gente era imposible. Lo empezamos a rodear, apagamos las luces, éramos como felinos escondiéndose en la maleza, lanzando miradas totales. El elefante no se inmutaba. Éramos hormigas. 

Las luces que lanzaban los edificios grandes de la zona (una zona donde las construcciones no le temen a las alturas) nos cautivaban. Sus arquitecturas gritaban indiscretamente: Poder. ¿Qué puede hacer uno con esos edificios, pasada ya la medianoche, si no treparlos y querer rayarlos? 

Los probables guardias sentados viendo porno para digerir la noche nos disuadían de tales acciones.

Insatisfechos, provocados por el desierto de la ciudad oscura, ansiosos, seguíamos bajando las calles. Fuimos a dar a un cruce. Cuatro avenidas (o quizá más) confluían en ese punto. Los semáforos alternaban esquizoides: verde, amarillo, rojo, verde, amarillo, rojo, verde, amarillo, rojo. Como si alguien hubiese escondido ahí adrede esa canción reggae.

Esos colores no significaban nada a esas horas. O posiblemente sí: fiesta. 

Nos montamos en los metales con llantas, como siguiendo por hipnosis un ritmo ajeno, superior. Como poseídos, empezamos a tantear las diferentes posibilidades de fuga que ofrecía el cruce. Pero no nos interesaban, Seguíamos en eso, cada vez más rápido y tal vez hasta con los ojos cerrados. Dábamos vueltas, círculos, círculos, círculos. Alrededor, las líneas de fuga se desvanecían y a nadie de nosotros le importaban las opciones que nos ofrecía esa arquitectura callejera. Estábamos en eso de dar vueltas, estábamos en eso de contrarrestar los otros puntos de la ciudad.  Estábamos ahí: creando un centro, descubriendo un ombligo otro de la ciudad, un Centro que sólo existió esa noche. 

Fragmento del libro Anarquitectura y los perros (2018), libro de “ensayemas” (mezcla de poesía y ensayo) de Luis Ar Osorno, con ilustraciones de Alonso Bravo y diseño de Marcela Hdz. e Irene Gtz., impreso en Gold Rain, Querétaro. El libro consta de un tiraje de 300 ejemplares.

Semblanza: Luis Arturo Osorno Sánchez (Ciudad de México, 1994). Estudió Psicología Social en la Universidad Autónoma de Querétaro. Editó durante un par de años la publicación literaria Desvista Mestiza y ha colaborado en diversos medios impresos y digitales. En 2018 escribió y publicó los libros de poemas y ensayos Palabras amables (de autoría colectiva) y Anarquitectura y los perros. Actualmente colabora en el grupo de arte e investigación Board Dripper, donde coordina la investigación Ensamble Cartográfico de Querétaro, a la par que realiza labores de seguimiento de procesos comunitarios y gestión para el festival.

 


Historias Populares
Historias Recientes

Instituto Cultural de León

Oficinas Generales
Edificio Juan N. Herrera s/n
Plaza Benedicto XVI, s/n
Zona Centro
León, Guanajuato, México.

E-mail: prensaicl@gmail.com
Teléfonos: (477) 716 4301 - (477) 716 4899