La frontera entre un país: Muro de Berlín

La construcción del Muro de Berlín nos enseñó que de nada sirven. Un partido político totalitario que quiso someter a un pueblo sin lograrlo, pues con la unión, voluntad y manifestaciones pacíficas, se logró lo que tanto se pedía: la caída del Muro.

La fecha marcada es el 13 de agosto de 1961, día en que inició la construcción el Muro de Berlín que tuvo un largo total de 155 kilómetros y dividió la ciudad en dos sectores: del Este, lado de la República Democrática de Alemania y Oeste, perteneciente a la República Federal de Alemania.

Este muro de la vergüenza y del terror, como muchos lo nombran, costó la vida a ciudadanos alemanes que trataron de huir de ese régimen totalitario, donde no había  libertad, sometidos cruelmente por la STASI (policía comunista), sin poder visitar a sus familiares en Berlín del Oeste. Todo se regía con base en las leyes de su único partido, el Partido Socialista Unificado, SED, por sus siglas en alemán.

Para el lado socialista, la caída del Muro significó una ruptura con la economía planificada sin derecho a propiedad privada, un estado protector que exigía a sus ciudadanos ser ateos, restringir la circulación masiva de personas, empleo únicamente por el Estado y reducir el consumo a lo básico. De estas reglas estaban exentos artistas (que podían llevar un beneficio al régimen), militares y deportistas (que eran dopados en una forma inconcebible), y privilegiados del partido.

Con el reconocimiento del primer sindicato en Polonia, Solidaridad, a principios de 1989 comienza la destrucción del sistema comunista y un cambio importante para Europa; cayó el Muro y desató un cambio político muy fuerte en el continente, ligado a las reformas políticas del presidente ruso Mijaíl Gorbachov. 

Años después de la caída y la reunificación de las Alemanias, el mundo experimentó una serie de acontecimientos drásticos: el estallido interno de la Unión Soviética (que termina en  la disolución), el término del pacto de Varsovia y la guerra de la antigua Yugoslavia (con sus Repúblicas cautivas). Cambios en la economía mundial, creación de diferentes tratados, fin de la Guerra Fría y un mundo bipolar donde emerge Estados Unidos como una potencia hegemónica.

Muros tirados, construidos inútilmente por gobiernos tiranos, materialistas, totalitarios que desean tener control sobre sus ciudadanos. Más de 50 mil alemanes muertos al tratar de huir de Alemania Comunista o, ¿cuántos mexicanos y centroamericanos tuvieron el mismo final a lo largo de la frontera mexicana? Que no se olvide, nacemos y morimos con instintos de libertad.

Esos muros ya son de la edad de piedra, pero todavía existen en países tan desarrollados que buscan edificarlos, como Estados Unidos entre México. Muros que aún siendo muy altos y anchos pueden ser escalados por gente que arriesga la vida en busca de la libertad o el derecho a una vida mejor.

Existen derechos fundamentales, inherentes al humano que le corresponden por el sólo hecho de ser persona. Estos derechos se encuentran ligados profundamente a la dignidad humana. La vida, la participación política, la identidad, la libertad son indiscutibles atributos propios del ser; el muro de Berlín se convirtió en la negación de todos estos derechos indiscutibles.

Actualmente, con la autodestrucción y el cambio a la época cibernética, con el conocimiento de los algoritmos, la voluntad y la imaginación inexistente, tendremos un muro único hecho por el hombre con cibermáquinas, sin ningún principio, ni fin.

La construcción del Muro de Berlín nos enseñó que de nada sirven. Un partido político totalitario que quiso someter a un pueblo sin lograrlo. Sí, con la caída del Muro se logró la reunificación de Alemania; aunque se formó un país más fuerte, los costos de la separación todavía no se terminan de pagar.

Debemos ayudar a construir puentes, no muros.

Monika von Allwörden. Cónsul Honoraria de Alemania en Zona Bajío. 

Este texto fue publicado originalmente en la Revista Cultural Alternativoas N° 109 que puedes consultar en el siguiente enlace: http://bit.ly/Alternativas109