El negocio del entretenimiento

Una persona en León o sus alrededores asiste a una o dos actividades de entretenimiento al mes y en ellas gasta cerca de mil pesos. Si son eventos masivos, la decisión de esta inversión la toma, en promedio, con dos meses de anticipación. 

Hubo una temporada en que la trova y el teatro de revista vendían cientos de boletos cada fin de semana y abarrotaban foros como Madeiras o Rodeo Bravo, pero los tiempos cambian y las tendencias también, y estos fenómenos deben ser de conocimiento obligado para cualquier promotor o empresario dedicado al negocio del entretenimiento, como Juan Carlos Contreras.

“Todo tiene su tiempo, anteriormente lo que daba una ganancia exagerada eran los bailes gruperos, pero ya no va la gente como iba antes, había veces que iban 30 o 40 mil gentes, ahora no, el mismo grupo te jala 10 mil o 5 mil y tu maquinaria de publicidad debe ser exagerada también, entonces ahorita ya no es negocio”.

Juan Carlos tiene más de 30 años dedicándose a gestionar o promocionar espectáculos en León y ciudades cercanas, desde lucha libre hasta ballet clásico, experiencia con la que aprendió a conocer y reconocer los gustos y gastos de su público. 

Según sus cálculos, en el Bajío las personas buscan asistir a uno o dos eventos masivos por mes y en cada uno se gasta aproximadamente 500 pesos por asistente, (una inversión considerable pues de acuerdo con el INEGI, un empleado del sector cuero calzado percibe en promedio 320 pesos por día de trabajo, menos prestaciones) y la decisión de adquirir entradas para algún espectáculo, o sea, invertir en su esparcimiento, normalmente la toma con dos meses de anticipación.

“En León antes era un 10 por ciento de personas que compraban el boleto antes, si ibas a meter mil gentes, te llegan 100 con su boleto y las otras 900 lo compraban al día, eso era antes”.

El tiempo en el que inicia la venta fuerte del boletaje tiene que ver con el momento en que arrancan las campañas publicitarias para los eventos. Juan Carlos asegura que en años anteriores difundir un evento con 15 días de anticipación era suficiente y para ello utilizaba elementos básicos como una manta publicitaria en el recinto, presencia en periódicos y menciones en radio. Siempre en ese orden.

Ahora, con la amplia cantidad de canales de comunicación y la cada vez más amplia oferta recreativa en la ciudad, la apuesta en difusión tiene que ser mayor en inversión y tiempo. 

“Ha cambiado mucho nuestro sistema de publicidad, tienes que invertirle a las redes, mucho de redes, radio, espectaculares, vallas móviles… hay que hacer más.

Aquí en León hay dos, tres personas que se dedican a hacer promoción del evento en la parte publicitaria y antes lo hacía uno de todo a todo, pero ahora no nos podemos dar el lujo porque sí sale mucho trabajo”.

Con el paso de los años, el crecimiento de la ciudad en infraestructura y programación, así como la formación de públicos en la que han contribuido empresas privadas, colectivos independientes, artistas locales y nacionales, además de instituciones gubernamentales, han forjado en León una cultura de consumo de espectáculos variados con público que pide actividades en temporadas que solían ser ‘flojas’, como las primeras semanas después de la Feria de León.

“Ahorita ha cambiado, pero hubo un tiempo en que los empresarios decían «a León hay que llevar grupero y te llenan, llévale a Tigres, a Temerarios, a la Banda Limón y tienes éxito, llévales cultura y no va la gente» y no, un tiempo sí fue así pero ya no, la gente ya tiene más cultura, ya buscan un cambio”.

Aún así, y como el negocio es negocio, entre espectáculos infantil, conciertos masivos y obras de teatro de gran renombre que trae Juan Carlos a León, asegura que lo que por el momento le que deja más ganancias son los shows de standuperos –por los bajos costos de producción y la alta venta de entradas con poco esfuerzo–, muchos de ellos programados en el Teatro Manuel Doblado, recinto que a partir de la renta del mismo genera capital para sustentar programas de gestión y autogestión cultural como Territorios Culturales, del Instituto Cultural de León.