Leer con música una práctica disonante 

León, Guanajuato

Música

Leer con música una práctica disonante

Por Gamaliel Reyes | Ilustraciones de Freepik   14/05/18

Lo descabellado de acompañar un libro favorito con música está en no practicarlo. Las novelas también pueden ser complementadas con una banda sonora; el secreto es tan sencillo como elegir la canción adecuada para musicalizar la lectura y darle rienda suelta a la creatividad.

Imagínate descifrando el misterio en torno a la identidad de Sniper, un artista urbano anónimo cuya historia es creación de Arturo Pérez Reverte en El francotirador paciente, pero al ritmo de las armonías etéreas de Everloving (Moby).

Incluso la neurociencia está a favor de la música como estimulante para el lector. Estudios de universidades como Finis Terrae respaldan la hipótesis de que la alerta cortical que necesita el cerebro para la concentración, puede incrementar con música centrada en la melodía.

Otros escritos al respecto, recomiendan elegir piezas musicales que carezcan de voz, para evitar interrumpir el curso de las historias que está procesando el cerebro al mismo tiempo: la del texto y la de la canción.

A volumen bajo y con los relatos fantásticos de Rudyard Kipling en El Libro de las Tierras Vírgenes, Dye (Tycho) se convierte en el acompañante auditivo que desprende la atención de la cotidianidad del mundo real y facilita el camino hacia el misticismo de las letras.

Para disonar un poco con lo que exponen científicos y estudiosos, la recomendación que se plantea es encontrar el punto personal de convivencia entre la lectura y la música; mientras que a ti puede resultarte el volumen “promedio”, hay quienes se acoplan mejor con un volumen tenue.

Tal fórmula funciona muy bien si se combina el ritmo sereno de Crazy For You (Slowdive) y el onirismo plasmado en la obra literaria cuyo protagonista es la locura del personaje principal de Delirio, creación de la colombiana, Laura Restrepo.

Existe también la música diseñada para lograr concentración en el trabajo, el estudio y, por ende, la lectura. Se llama música binaural y su objetivo es producir notas capaces de alterar las ondas cerebrales, con la posibilidad de aumentar su grado de conciencia.

Incluso en YouTube se pueden encontrar clips completos con sonidos binaurales enriquecidos con melodías, además de videos con tres horas de música clásica; hay quienes dicen que la mejor opción es Mozart.

En la disonancia está nuestra razón de ser, y por eso recomendamos calar con otras propuestas. La jungla, su flora y su fauna en El bosque de los Pigmeos, uno de tres volúmenes que conforman La Ciudad de las Bestias, pueden sentirse de cerca con The Queen of All Everything (ott). ❧

Aquí te dejamos más alternativas que encontrarás en nuestro canal de Spotify, Disonantes Bajío:

 

 

Texto publicado originalmente en la Revista Cultural Alternativas 94. Leer con música, una práctica disonantes. 


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