De perfil. Gemma Quiroz, una alterante del teatro

El escenario del Teatro Manuel Doblado se llenó de estrellas que fueron proyectadas desde la cabina, sube el telón y aparece un guitarrista vestido con un zarape y un sombrero, “Una historia olvidada” comienza con una canción y Gemma Quiroz no deja de sonreír y de bailar a los acordes que toca el actor.

Porque así es Gemma, sonríe, suelta una que otra carcajada mientras el elenco de su grupo, Teatro Alterante de León, presenta la última de 60 funciones de ‘Una historia olvidada’.

Gemma es de esas personas que demuestran pasión por el trabajo, con su prioridad por dejarlo todo en el escenario para que los asistentes se lleven un buen sabor, como si siempre fuese la primera presentación.  

Y a todo esto ¿quién es Gemma Quiroz? Platicamos con ella para conocerla un poco más.

Gema Fátima Quiroz Muñoz, originaria de León, comenzó sus primeros pasos en el teatro en los talleres de la Casa de la Cultura con Javier Avilés, posteriormente fue invitada a ser parte del grupo Luna Negra, donde actualmente se sigue preparando. Durante esta temporada participó en Teatro Escolar bajo la dirección de Avilés en la obra “Arlequín servidor de dos amos” en donde interpretó al personaje de Clarisa.  

Tiempo después viajó a Colombia y se integró con otra agrupación llamada Teatro Experimental de Cali, donde participó en la obra “El lunar en la frente”. «Me fui un tiempo con ellos a una modalidad participaba con el grupo en todas sus actividades, como una estancia. Ahí duré seis meses, regresé y conformé mi grupo: Teatro Alterante de León, eso fue entre finales 2005 y 2006», platicó Gemma.

Al regresar a México, sintió una necesidad de expresarse y comenzó a hacer sus propios montajes con textos que ella misma escribía.

«Me preocupaba mucho la educación y me angustiaban cosas. Durante ese periodo generé textos propios e hice montajes. Pusimos un foro “La casa del centro” en la calle Justo Sierra que duró dos años, en ese periodo conocí a Gustavo Parada, ahora mi esposo, él hacía títeres y formaba parte de “Los Figus”. Poco después empezamos a hacer producciones en la que combinamos parte de actuación y parte de títeres, cosas pequeñas que pudiéramos ofrecer a instituciones o escuelas; hicimos cuentos de navidad, para Halloween, lo que podíamos compartir para irnos calando», agregó Gemma.

Profesionalmente cuenta con dos carreras; antes de irse a Colombia terminó la licenciatura en administración de empresas y a su regreso del país sudamericano, decidió profundizar en el teatro y regresar a la universidad. Hizo examen de admisión en la Universidad Veracruzana y en la Escuela Nacional de Arte Teatral, fue aceptada en ambas pero se decidió por la ENAT, en el entonces Distrito Federal, y egresó en 2014 de la Licenciatura en actuación.

«Saliendo de la carrera, regresé a León y se formaliza más el grupo, hay proyectos más fuertes, nos invitaron a participar en el Cervantino con una obra que se llama “Said el Monstruo”, una obra que combina títeres grandes. También participamos con Seguridad Pública en una gira en diferentes escuelas en todo el estado. Intenté tres veces en las convocatorias para el Programa Nacional de Teatro Escolar y la tercera fue la vencida », comentó.

La líder de Teatro Alterante de León considera que a lo largo de su trayectoria ha madurado en cuando a las producciones que realiza. Su aportación al público local es presentarles  obras de autores latinoamericanos, que además son de su gusto, como Enrique Buenaventura, Arístides Vargas y más reciente para Teatro Escolar, con un texto de Jorge Caballero Vega, por mencionar algunos.

«Con Enrique Buenaventura me identifico con los temas que trata, habla de lo que conozco, de estas sociedades que son más familiares para mí. No he tomado autores europeos, yo creo que me inclinado por teatro latinoamericano, busco que sean cosas que el público pueda soportar, esa es una consigna mía: no montar algo que el público no soporte”, añadió.

Entre sus éxitos, la artista escénica destaca la obra “Nuestra señora de las nubes” de Arístides Vargas, un proyecto al que describe como muy satisfactorio. Este montaje se construyó desde cero, además fue después de un proceso de salud fuerte al que se tuvo que enfrentar. Se dedicó completamente a la labor de gestión, desde conseguir patrocinio, lugar, equipo de producción, montaje, elenco, entre otros, hasta poder realizarla.

Con su grupo Teatro Alterante de León ha hecho giras nacionales e internacionales, donde ha presentado puestas en escena con la técnica de títere guiñol en la Feria Nacional del Libro de León, el Festival de Títeres por la Paz, el Festejo del Día Mundial del Teatro, en el Centro Nacional de las Artes y el Festival Internacional Cervantino.

«Tengo como consigna teatral que habrá momentos en los que el público no esté acostumbrado a escuchar ciertas cosas, pero si sabes que son contenidos buenos para escuchar, aunque no vas a tenerlos todo el tiempo bailando, se irán con algo bueno. A mí eso me interesa en el teatro con respecto a los niños», lo que demuestra que Gemma es una artista con retos y actualmente ha cumplido con uno de ellos: presentar una temporada completa de Teatro Escolar con una asistencia de más de 40 mil asistentes.