Dos gallinas se disputan a un patán en el Grever

¿Cuál es la diferencia entre una mujer y una gallina? Las gallinas cacarean, las mujeres conversan. Las mujeres tienen la capacidad de razonar y tomar decisiones en su propio beneficio, o al menos eso quisieramos creer. Las gallinas matemáticas de Héctor Mendoza, ya está en temporada en el Teatro María Grever bajo la batuta de Eduardo Rosales para compartir la historia de dos mujeres dispuestas a poner un huevo. 

Héctor Mendoza, dramaturgo originario de Apaseo el Grande, nos presenta a dos mujeres que a simple vista no comparten nada en común. Teresa (María León) es la maestra encargada de regularizar a Gabriela (Karla Blanco), una chica lenta que nunca ha logrado aprobar matemáticas. El esfuerzo de Teresa por enseñarle la asignatura a Gabriela parece no rendir frutos, por lo que decide dejar de lado la asesoría para hablar de su vida personal y recibir el dinero del padre de la alumna. Tiempo después, en un reencuentro inesperado, Teresa descubre que Gabriela y ella son más parecidas de lo que imaginaba, ya que ambas están enamoradas de Gumersindo, un gigoló, un patán, un hombre "del montón" que pone a ambas mujeres a cacarear.

Las gallinas matemáticas arrancaron temporada en el Teatro María Grever como parte del ciclo de estrenos de Más Teatro, el programa de apoyos a producciones escénicas locales del Instituto Cultural de León y con el respaldo de la Coordinación Nacional de Teatro del INBA. Bajo la dirección de Eduardo Rosales Urbina, esta farsa cómica para todo público, equilibra dosis de cinismo e ingenuidad en un juego escénico donde parece más sencillo poner un huevo que reflexionar sobre dependencia emocional y falta de autoestima.

"A veces las personas más inteligentes cometen las peores burradas". 

Teresa es cruel con Gabriela porque ésta proyecta su propia debilidad. Gabriela navega con bandera de tonta porque así es más fácil conducirse por la vida, sin pensar en las razones que la llevaron a terminar enamorada de un palurdo. A pesar de que Teresa destaca por su inteligencia; el abandono y abuso por parte de Gumersindo, no son temas a los que dedique horas de estudio. Llega un punto en la obra donde los papeles se invierten y Teresa se convierte en alumna de Gabriela, pero no de una forma convencional.

Es así que a lo largo de una hora, Las gallinas matemáticas expone temas como la soledad, la subordinación, e incluso los comportamientos machistas que, en la mayoría de las veces y principalmente en México, son alimentados y alentados por las mismas mujeres de forma inconsciente.

La escenografía a cargo del despacho de arquitectos Casablanca, juega con el concepto de geometría y logra envolver al público en la intimidad donde se desarrolla la historia, acompañada de un excelente manejo de las luces por parte de Vicente Hinojosa.

Karla Blanco expone una Gabriela elocuente y llena de energía, haciendo muestra de su amplia trayectoria como actriz que se reinventa y juega con las posibilidades de un personaje complejo: una mujer sin complejos que parece sentirse orgullosa de su falta de sentido común. Por su parte, María León refleja en su personaje timidez y cierto grado de inocencia, características que hacen de Teresa la antagonista perfecta que provoca al espectador un sentimiento de afecto y al mismo tiempo de aversión.

La puesta en escena se adereza con música en vivo a cargo de Jesús Garnica y Adrián García, quienes comparten con el público sonidos poco comunes como el del serrucho, dando un toque peculiar a las canciones o mejor dicho 'los tristes himnos a Gumersindo’, que las actrices interpretan a lo largo de la obra.

Eduardo Rosales Urbina se baja del escenario para desarrollarse ahora como director y acercar al público leonés una obra que si bien no pretende aleccionar al público, lo invita a reflexionar sobre coincidencias, contrariedades y contradicciones a través de una obra que destaca por conjuntar talento guanajuatense dentro y fuera de la escena, y que deja un sabor agridulce al bajarse el telón. 

La temporada de Las gallinas matemáticas se realizará los viernes (20:00 horas), sábados (19:00 horas) y domingos (12:00 horas), del 30 de junio al 23 de julio, con un costo de 80 pesos por persona. La venta de boletos se realiza en la taquilla del Teatro Manuel Doblado, y una hora antes de la función en la taquilla del Teatro María Grever.

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