Máscaras de Juan Ramón Velázquez

Dejando de lado  por un momento los textos en torno a cine (una de sus más grandes pasiones), Juan Ramón Velázquez nos comparte una reflexión literaria sobre las máscaras y sus secretos. Ganador del Premio de Literatura León 2016, Juan Ramón se ha dado a la tarea de explorar las profundidades del alma, cruzando múltiples caminos, entre ellos, el de la literatura. 

Máscaras

El acto de sostener una máscara debe hacerse según procedimientos que no todos son capaces de observar con el debido rigor. Tomemos como ejemplo el caso considerado clásico por los autores más relevantes: un ser humano sosteniendo una máscara con sus manos. Después de ésta y otras consideraciones preliminares podemos entrar en materia, aunque sea de manera profana y veloz.

La máscara debe considerarse un rostro tan legítimo como cualquiera. El que los demás componentes habituales en un cuerpo estén ausentes nunca debe ser motivo para la discriminación o la falta de cuidado.  Las máscaras son muy sensibles con esto. A nadie le gusta que su rostro sea manejado como un vil pedazo de materia inerte. El cartón no sólo es cartón, la madera no sólo es madera, la piel no sólo es piel. Sostener una máscara debe considerarse un acto de suprema delicadeza. El contacto es inevitable, pero debe asumirse como un mal necesario en las interacciones de este mundo y no como un grosero festín de manchones grasientos. La posición de la máscara debe ser lo suficientemente baja para mostrar el rostro propio del que la sostiene.

El sostenedor debe abstenerse de sugerir algún gesto que pueda agregar algo al acompañamiento silencioso de los rostros.  El estoicismo debe ser absoluto.  La disciplina del sostenimiento de las máscaras se degrada con cada titubeo.  Cada mueca o ceja levantada —consideradas minucias por el inexperto— contribuyen a la ruina de esta práctica. Una expresión natural, ausente de toda intención, es la única adecuada para acompañar con dignidad a las máscaras.

El acto de sostener una máscara ha sido elevado al rango de arte en muchos lugares del mundo, aunque —a diferencia de lo que sucede con las disciplinas que ostentan ese nombre— sus practicantes buscan la perfección de la manera más privada posible. Sostener la máscara es un acto de soledad total, que apenas permite alguna que otra fotografía imposible de distinguir para el no iniciado.

--

Juan Ramón Velázquez (León, 1989). Ha publicado cuentos en la revista digital Tres Pies al Gato y escribe una columna mensual sobre cine en la Revista Cultural Alternativas. Fue ganador del Premio de Literatura León 2016 en el área de cuento.

Texto publicado en la Revista Cultural Alternativas N83 Abril 2017