Ehrenberg: el arte más rebelde

El arte más rebelde, consecuente y vivo de los últimos tiempos se ha ido junto a Felipe Ehrenberg, considerado por muchos como el Padre del Arte Conceptual, quien murió este lunes 15 de mayo a causa de un paro cardiaco. Ehrenberg fundó  la editorial ‘Beau Geste Press’ y siempre apostó por el trabajo colaborativo y la emergencia del discurso conceptual.

Tras explorar los mundos conocidos y desconocidos del arte, Ehrenberg se despidió este lunes 15 de mayo a la edad de 73 años, dejando tras de sí un importante legado que dio pie a la revolución conceptual del arte mexicano.

Autoexiliado a raíz de los conflictos del mayo del 68, Ehrenberg se instaló en Inglaterra, donde vivió por casi una década dedicando su tiempo, concentración y energías a explorar nuevas formas de creación, pasando por la escultura, el diseño, el dibujo, la pintura e incluso la elaboración de libros- objeto, gracias a su editorial Beau Geste Press, misma que fundó junto a David Mayor y Martha Hellion. 

Ehrenberg fue reconocido a nivel internacional por haber sido uno de los primeros artistas mexicanos en explorar nuevas plataformas para la creación, como fue el caso de los libros de artista, mail art, media art, performance e instalaciones.

Para Ehrenberg, el trabajo colaborativo resultaba crucial, fue así que, tomando a Beau Geste Press como pretexto, llegó a colaborar e impulsar  la labor de números e importantes poetas visuales, artistas conceptuales, neo-dadaístas y artistas experimentales de diversas latitudes, muchos de ellos conectados con el movimiento Fluxus que se manifestaba, al igual que Ehrenberg, contra el objeto artístico tradicional como mercancía.

Resulta difícil resumir la labor artística de Ehrenberg, quien se mantuvo activo hasta el último día. Fue editor de múltiples revistas; representó a México en innumerables exposiciones individuales y colectivas alrededor del mundo; recibió la beca Guggenheim en 1975 con su investigación sobre la dualidad de la cultura latinoamericana. Poco después fundó H2O (Haltos 2 Ornos), un grupo formado por 25 instructores de arte que repensaron los modelos de edición independiente y la realización de talleres de muralismo y con quienes dirigió la creación de más de 500 pequeñas comunidades y la creación de más de mil murales colectivos en todo el país. Perteneció al Partido Socialista Unificado de México y participó activamente en la reconstrucción del Barrio de Tepito después del terremoto de 1985; impartió clases como profesor invitado en la Escuela de Arte del Art Institute de Chicago y fue artista residente en Nexus Press, Atlanta; también fue agregado cultural en Brasil del primer gobierno no priista, puesto que mantuvo durante 5 años.

Quizá el único terreno inexplorado para Ehrenberg fue el cine, frente a lo cual declaró en una ocasión para FICUNAM: “Habría querido ser cineasta pero me da mucha flojera lidiar con cuestiones financieras”.