'Voraz', más allá de un filme caníbal

¿Conocemos nuestros límites? ¿De qué somos capaces? ¿Qué elementos conforman nuestra personalidad? Más allá del aura aterradora y el tabú que se ha construido en torno a la Opera Prima de Julia Ducournau, ‘Voraz’, que actualmente figura en cartelera, plantea esta y otras preguntas al espectador a través del personaje de una adolecente vegetariana con apetito de carne humana.

Voraz de Julia Ducournau se encuentra actualmente en cartelera. Más allá de revolucionar el cine de terror, como han afirmado algunos, esta película sigue la línea de la genial It Follows (2014) de David Robert Mitchell, y muestra a una adolecente que se enfrenta a las decisiones de la vida adulta: la sexualidad; el libre albedrío y el control político del cuerpo se encuentran implícitas en esta cinta que ya es catalogada como tabú por su temática, e incluso, en algunos cines, hacen entrega al espectador de una bolsa de papel en caso de que necesite vomitar. Lo cierto es que todo esto es parte de una campaña publicitaria bastante efectiva que ha elevado la Opera Prima de la francesa Ducournau a calidad de tabú, cuando es mucho más que una historia sobre canibalismo, y la muestra de ello son los distintos premios que ha obtenido en festivales como el de Londres y el de Palm Springs y su paso por la 62 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional.

Voraz narra la historia de Justine de 16 años, quien ingresa a la Escuela de Veterinaria. Criada como vegetariana, Justine se ve obligada a comer carne cruda durante la ‘novatada’ de la escuela y en este ritual de iniciación descubre algo nuevo en ella, un extraño gusto por la carne que la lleva a explorar nuevas fronteras y a acosar a sus familiares y amigos.

Además de haber recibido el prestigioso premio FIPRESCI en la Semana de la Crítica de Cannes, Voraz se ha convertido en un flamante estandarte para el cine de horror al derribar los muros de un género identificado a menudo con cineastas masculinos.