Mano artesanal, apoyo al consumo local

Existe una larga lista de productos mexicanos de alta calidad, y aun así, muchos prefieren los productos extranjeros de menor calidad y mayor precio. Carmen Gama nos invita a reflexionar sobre la importancia de consumir productos hechos en nuestro país y nos ofrece algunos ejemplos de marcas locales que utilizan procesos artesanales. 

Textiles, bordados, lozas, azulejos, artículos de barro, calzado y una larga lista que no termina. México es un país rico en la elaboración de artículos artesanales. Tenemos una gran gama de culturas étnicas que se especializan en procesos y técnicas propios de cada región para la elaboración de dichas artesanías.

Es fascinante como estas técnicas se han ido pasando de generación en generación, pero a su vez, es muy triste ver cómo están en peligro de extinción, debido a la falta de interés y de consumo de los productos hechos por nuestros propios artesanos.

Estas artesanías son más valoradas por extranjeros, a tal grado que diseñadores y artistas de todo el mundo buscan nuestras artesanías como inspiración para la elaboración de sus propios productos, resultando en un “plagio artesanal”.

La francesa Isabel Marant es un ejemplo claro de cómo diseñadores extranjeros vienen a robar nuestras técnicas artesanales con ánimo de lucro, sin dar reconocimiento al trabajo de los grupos étnicos.

Marant estableció su marca de ropa en 1995, con un enfoque en diseñar ropa inspirada en la mano de obra artesanal de varios países como Asia, África o Latinoamérica. Isabel recientemente entró en una polémica con posibles demandas por la reproducción casi idéntica de una vestimenta del grupo de artesanos de Santa María Tlahuitoltepec, de la Sierra de Oaxaca.

Casos como este hay muchos, pero la verdadera controversia entra cuando nosotros, los mexicanos consumimos los productos de estos artistas y diseñadores. Tal es el caso de cadenas de fast fashion, como H&M, Zara, Forever 21, entre otros; que ocasionalmente hacen debutar colecciones inspiradas en artesanías y textiles indígenas a muy bajo costo. Sólo entonces es como la mayoría de los mexicanos vestimos objetos que reflejan nuestra cultura.

¿Por qué esperar a que empresas extranjeras nos vengan a vender lo que en realidad podemos encontrar de mejor valor, calidad y precio en nuestro propio país? No sugiero que andemos vestidos con huipiles o rebozos todos los días, pero sí me gustaría alentar a consumir lo que está hecho en nuestro país.

No solo hablo de productos artesanales, también hablo de artistas y diseñadores que diseñan productos contemporáneos que satisfacen nuestra necesidad de vestir a la moda y con calidad. Tal es el caso de dos diseñadores leoneses que se han encargado de establecer sus negocios a base de fomentar la elaboración de sus productos ya sea en colaboración de artesanos o simplemente creando sus propias técnicas artesanales.

Veinteysiete es una marca de lentes de sol de León, cuya filosofía está inspirada en la visión de la corriente japonesa Wabi-sabi =“Redefinir el significado de imperfección”. Veinteysiete surge de la necesidad de poseer lentes de sol únicos, personalizados para el cliente y elaborados con materiales como la madera. Veinteysiete respeta la naturaleza propia de la madera, dando espacio a la imperfección en cada gafa, creando piezas únicas y de mayor valor artesanal.

La elaboración de cada lente toma aproximadamente tres días hasta lograr la perfecta sincronía entre la técnica artesanal y el diseño contemporáneo de cada lente. Esta marca es un perfecto ejemplo de como sí es posible encontrar productos mexicanos con gran calidad de diseño empleando técnicas artesanales.

Otro gran ejemplo es MAKENA, una marca enfocada en la elaboración de productos de marroquinería artesanal hechos con piel, madera y tejidos. MAKENA = “Felicidad”, surge de la diseñadora de moda leonesa Marlene Muñoz, con el objetivo de crear diseños únicos que representen a México a través de la delicada fusión entre artesanía y diseño. La marca cuenta con una gran variedad de diseños vanguardistas, entre los cuales hay una línea de carteras con artesanía huichol, fabricadas en una comunidad indígena en Nayarit. MAKENA es un modelo de negocios que sabe ofrecernos objetos con calidad artesanal y moda contemporánea. Como mexicanos debemos estar orgullosos de nuestras raíces y cultura. Debemos apoyar, fomentar y enriquecer nuestras tradiciones artesanales al consumir productos elaborados por artistas, diseñadores y empresas mexicanas. Consumamos local para que continúe creciendo nuestra gran cultura.

• Texto publicado en la Revista Cultural Alternativas N81 Febrero 2017.