Glitch, singularidad y el espacio entre ambos

Por espacio de dos días, el Auditorio Mateo Herrera del Forum Cultural Guanajuato recibió a un grupo de artistas, académicos, escritores, creativos e investigadores, quienes aportaron su particular punto de vista sobre Glitch y Singularidad, los ejes temáticos en los que se desarrolla esta edición del FIACmx, dejando en claro que si hay un momento para hablar sobre el futuro, es ahora.

El Festival Internacional de Arte Contemporáneo logró reunir a su regreso a un grupo de expertos en temas tan diversos como: ciborgs, inteligencia artificial, glitch, tecnología, procesos tecnológicos aplicados al arte, singularidad, robótica y ciencia ficción, durante el Primer Simposio Internacional de Teoría sobre Glitch y Singularidad.

Los primeros ponentes en participar la mañana del viernes 25 de noviembre, fueron Ophelia Pastrana y Bernardo Fernández ‘Bef’, quienes por espacio de una hora debatieron sobre el impacto de la tecnología en la vida cotidiana y el miedo a lo singular en la mesa titulada: Max: El mañana que nació de una falla.

Traductores fidedignos que identifiquen el contexto de las palabras; procesos tecnológicos que avanzan a pasos agigantados; la existencia de inteligencia artificial, su funcionamiento y presencia en la vida cotidiana, fueron algunos de los temas que Ophelia y ‘Bef’ trataron durante la primera charla del Simposio. Bef hizo un breve repaso por aquellos personajes de la literatura considerados autómatas, como El Golem de Gustav Meyrink o Frankenstein de Mary Shelley.

Dedicada a la Filosofía de la Tecnología, Ophelia Pastrana planteó a los escuchas la pregunta: ¿Qué es la inteligencia artificial?, ya que el problema con el concepto y la definición de inteligencia artificial, es que solamente se considera inteligente si no sabemos cómo se genera.

“Si nosotros definimos como artificial el crear un edificio y como natural a una hormiga construyendo su hormiguero, tenemos un problema, porque nuestro mismo cuerpo es una máquina de creación de inteligencias artificiales”. Señaló Pastrana.

Por su parte Rosa Menkman y Jon Cates ofrecieron una charla en torno a la resolución como un compromiso para el artista, las posibilidades del video, los discursos en torno al punk y el pirate media, y el lenguaje glitch durante la segunda mesa del simposio, titulada: Dirty New Media I.

La primera en intervenir fue la artista y curadora Rosa Menkman, quien compartió con el público una muestra de su trabajo y habló sobre las posibilidades del video-arte.

“La realidad es que no estamos acostumbrados a ver los videos que tengan 7 o 9 esquinas, o a sobreponer videos uno encima del otro. Hace poco conocí Xilitla y vi aquello que yo intento hacer en mis videos pero aplicado a la arquitectura, ya que en Xilitla las construcciones no son funcionales y de igual forma el video no tiene que ser funcional siempre. Creo ambientes en tercera dimensión jugando y experimentando con esta idea”.

Al llegar su turno, Jon Cates trató un tema peculiar a través de una ponencia igualmente peculiar: Dirty New Media. El nacimiento del Dirty New Media ocurrió en Chicago, lugar donde vive y trabaja Cates, quien considera que el glitch es un lenguaje que combina el idioma de la máquina con el  humano;  es: “la unión poética entre el error y el sonido”; mientras que el Dirty New Media se trata de una expresión artística que no es estéril y que es imperfecta, justamente porque pertenece al mundo de la imperfección en el que todos habitamos y convivimos.

Por la tarde, Marcel-lí Antúnez hizo un repaso sobre el trabajo artístico que ha realizado a lo largo de 30 años a través del performance, e hizo una demostración del artilugio que utiliza y que él denomina como ‘skeleton’, un exoesqueleto que le permite reproducir ruidos y extender su cuerpo más allá de sus posibilidades. La comida, el sexo y la muerte, son tres de los componentes en los que se desarrollan las intervenciones de Antúnez, quien se centra en el arte de la acción a través de la tecnología digital.

Durante el segundo día del simposio, Tirtha Prasad Mukhopadhyay y Ricardo Domínguez Jover, ambos académicos e investigadores, trataron temas como los procesos emocionales del cerebro humano, la inteligencia artificial, el diseño biocibernético; los sistemas de aprovechamiento de los biorobots y la ciencia en redes, durante la mesa: El día en que el androide despertó. Singularidad y procesos evolutivos tecnológicos.

Finalmente, Naief Yehia y Gustavo Prado fueron los protagonistas de la última mesa del simposio, titulada: Posthuman, envidia prometeica.

En base a ejemplos del cine y la literatura, Naief habló sobre la visión del futuro en el pasado, y la cybercultura. 'Él cuerpo transformado’ de Yehia,  es uno de los primeros libros en español que trató el tema de los ciborgs, y trata el tema de los antagonismos sobre cuerpo y mente, ideas muy relacionadas con el organismo cibernético; cuerpos biológicos íntimamente vinculados con la tecnología y con la cultura que viven cambios fundamentales a raíz de esta relación.

Naief compartió algunos ejemplos de grandes descubrimientos y avances tecnológicos de principios del año 2000, para invitar al público a reflexionar sobre el momento en el que nos encontramos y qué tanto de esas utopías (o terrores) tecnológicos, se han cumplido hasta el momento.

Finalmente y haciendo uso de su particular sentido del humor, Gustavo Prado compartió con el público una ponencia bastante completa donde dejó en claro que el futuro del planeta Tierra se encuentra en manos de unas cuantas personas poderosas, quienes cuentan con la concesión de los avances tecnológicos y médicos a los que solo tienen acceso, de momento, unos cuentos beneficiarios. 

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