Metáforas de dolor en el escenario del Grever

Llega el momento de subir el telón del escenario. Las cosas parecen rondar la normalidad, una escenografía exacta, luces que la alumbran, y el público sentado en su lugar. Aparece Melanie, una joven con leotardo, acompañada de Verónica, su muñeca Barbie. Todo está por comenzar. La explosión de una mujer que sufre por amor.

‘Hurt’ es una muestra de cómo se vive una ruptura amorosa. La callada rutina de aparentar estar bien, las falsas sonrisas... Pero en la soledad surgen las locuras, la ruina comienza a construir su castillo de amargura y los fantasmas rondan sus pasillos. Explosión. Melanie, aquella joven de apariencia normal sufre en el escenario, vive en su cuerpo la carencia del otro y se lastima a sí misma, se convierte en estrella del pop, devora frituras, se masturba y llora, esperando que algo haga olvidar lo que tanto la aqueja. No está sola. Verónica comparte una historia similar y es a través de ella que ve reflejado su propio dolor.

El montaje seleccionado para participar en el IX Festival de Monólogos es interpretado por la actriz Melanie Borgez, y cuenta con la dirección de Roberto Espinoza y Lorena de la Parra. “Tratamos de abordar el dolor desde distintos puntos de vista. El que causa el bullying con los sobrenombres que nos ponen y demuestran el ingenio del mexicano, que genera reacciones cómicas, pero hay un dolor aparente. El físico, ella golpeándose a si misma. También el emocional, que es toda la relación que no puede concluirse, y ese dolor explosivo, el de la rabia de no sentirse aceptado”, asegura Espinoza.

La obra plantea la idea de alejarse de todo el mundo en un barco, olvidar aquellos tormentos y representar la recuperación de la vida misma. Acompañando a la actriz, encontramos el uso de pequeñas cápsulas audiovisuales que nos cuentan la historia de Verónica.  “Ella es su alter ego. Lo que hace es ficcionar lo que ella vivió, se idealiza a través de la Barbie. El estereotipo de belleza y el feminismo está concentrado en la historia: una comedia romántica que no tiene un final feliz”.

La situación latente es escapar de cualquier modo. Para ello Melanie resuelve en una catarsis con la música pop de Lady Gaga o de Gloria Trevi un reencuentro con lo empático, lo cual le otorga herramientas para continuar en ese círculo lamentable. “Echarle sal a la herida para que duela”. Aprovecha la diversidad del lenguaje del mexicano para estigmatizar, criticar y ofender a los demás. El personaje recibe una descarga de sus propios traumas para exponer su sensación de no encajar en la sociedad. Lo dijo Gilles Lipovetsky en La era del vacio: “El humor actual evacúa lo negativo”.

“La obra refleja la idiosincrasia de la sociedad, que de cierta manera es machista. Se admite  mucha violencia contra la mujer. Hay algunos chistes que buscan ser ácidos pero al final de cuenta son reflejos de un idealismo al prototipo femenino”, sentencia Espinoza.

El público juega un papel importante. ‘Hurt’ está montado como un diálogo intermitente con los asistentes. Melanie invita al público a para que se sumerja en ese mundo y sus acciones generan un eco entre los asistentes. “Yo lloré cuando se estaba pegando” , se escuchaba a la salida en los pasillos del Teatro.

Sin ningún tipo de resolución, todo queda en un grito de desahogo y repudio a las críticas de la sociedad. Se apagan las luces y en un acertado uso de los efectos tecnológicos, el epílogo nos muestra un vídeo de cómo escapa del Grever, busca una pala y comienza su viaje en aquel barco de papel, completamente sola. “Al final ella decide estar ella sola. Tal vez ya no escaparán juntos, pero ella podrá escapar”.