El linchamiento de una diseñadora francesa

Después de la gran controversia que causó la noticia de que la empresa francesa Antik Batik inició un proceso legal para hacerse con los derechos de explotación sobre los bordados originales de la comunidad Mixe de Oaxaca, la diseñadora Isabel Marant, desmiente esta información y niega ser dueña de la patente que inhabilitaría a los indígenas de realizar sus diseños. 

Lo que inició como un simple debate se ha convertido en una gran controversia en las redes sociales. La historia de los famosos diseños de Isabel Marant se remonta a meses atrás cuando Susana Harp, cantante originaria de Oaxaca, publicó vía twitter una  foto en la que aparece con la banda filarmónica de mujeres Tlahui de Santa María Tlahuitoltepec, quienes utilizan  blusas bordadas con un patrón típico de la región.

Poco después la cantante señaló que una de las  prendas de la colección primavera-verano 2015 de la línea Étoile, era muy similar. "Estaba en las Vegas con mi esposo en Neiman Marcus cuando vi el huipil. Al principio me emocioné, porque no sabía que la tienda era solamente para ropa de diseñador y me pareció maravilloso que vendieran un diseño Mixe en una tienda como esa. Cuando me acerqué vi la etiqueta y subí la foto a Twitter”, declaró Harp al diario Milenio.

Desde entonces comenzó el debate acerca de si se trataba de un plagio o únicamente se habían inspirado en los diseños de los indígenas para la colección francesa. La diseñadora  Isabel Marant,  ha recibido un sinfín de ofensas y amenazas en las redes sociales a partir de que los medios de comunicación retomaran la noticia pero ahora bajo otro titular: “Empresa francesa reclama como suyo diseño tradicional oaxaqueño”.

Esta no es la primera ocasión en la que sucede una situación así. Otras marcas como  Mara Hoffman, Pineda Covalin y Hermes se han visto envueltas en escándalos parecidos.

Sin embargo, lo que sucedió con Isabel Marant sonó con estridencia al igual que la noticia de que Antik Batik reclamaría como suyo el diseño de los bordados tradicionales por medios legales, a pesar de que ningún medio de comunicación ha mostrado, hasta el momento, alguna imagen del documento oficial emitido por la oficina de patentes o por el gobierno Francés. 

La noticia  llegó a oídos de El Secretario de Asuntos Indígenas, Adelfo Regino Montes, quien se adelantó a la situación y advirtió que el gobierno oaxaqueño impugnará el supuesto  juicio que  inició la empresa francesa para reclamar derechos de autor por el diseño de las prendas mixes. Sin embargo, el Presidente Municipal de esta localidad, señaló al diario El Universal que desconoce la existencia de un documento que prohíba a los habitantes de Tlahuitoltepec producir y vender sus prendas. Como podemos ver hasta este punto, todo se basa en supuestos.

Llama la atención los comentarios de las notas periodísticas en la web, en donde algunas personas no solo expresan su repudio por la marca francesa, sino que amenazan a la diseñadora y hasta al pueblo francés con palabras altisonantes e incluso, hacen alusión a los ataques terroristas ocurridos recientemente en París.

Hace unas horas, la diseñadora Isabel Marant declaró a través de su página de Facebook que la información que se encuentra circulando por internet es errónea y niega ser dueña de dicha patente. También niega haber hecho una petición al gobierno francés de enviar un documento  a las autoridades de Santa María Tlahuitoltepec para evitar que los habitantes del municipio realicen sus diseños y finalmente, niega ser autora de los diseños que dice,  pertenecen a la comunidad indígena de Oaxaca.

Ahora, una de las peticiones que le han expresado a Marant, es  remover los diseños oaxaqueños de dicha colección o que pague derechos por utilizarlos, tachándola como una diseñadora falta de originalidad. Todo parece indicar que será muy difícil aplacar el oleaje que la distorsión de la información en los medios alimentada del poder de las redes sociales ha creado.