Ovación de pie para la OSUG

La Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato deleitó a los asistentes al Teatro del Bicentenario con un programa inigualable: El Concierto para violín y piano en Mi menor, Op. 64 de Mendelssohn con la participación de la invitada especial Francesca Dego y La Sinfonía no.1 en Re mayor Titán de Gustav Mahler como parte del XLIII Festival Internacional Cervantino.

El viernes 9 de octubre La Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG), ofreció un concierto único bajo la batuta de su Director titular Roberto Bletrán- Zavala, quien ha participado de manera exitosa con orquestas en Holanda, Bélgica, Alemania, Rumania, Polonia, Malta y Francia, dirigiendo obras como La canción de la tierra y la Primera Sinfonía de Gustav Mahler.

El programa reservado para el FIC en su edición número 43, incluyó el Concierto para violín y piano en Mi menor, Op. 64 de Mendelssohn con la participación de una invitada especial, Francesca Dego quien interpretó al violín solista en la Sinfonía no.1 en Re mayor Titán de Gustav Mahler.

Durante la interpretación de Francesca Dego, musico con gran talento y amplia y trayectoria, que incluye haber sido la primera mujer desde 1961 en llegar a la final del reconocido Concurso Paganini en Génova en el 2008, las personas que ocupaban las butacas a lo largo y ancho del teatro, detuvieron su respiración por momentos y procuraron no parpadear ni moverse, atentos a cada movimiento de esta impresionante y joven artista que elevó la música de Mendelssohn a un nivel superior de interpretación que raya en la perfección.

Al finalizar la interpretación de Francesa y después de un turno de aplausos que parecían interminables, La OSUG y su director tomaron un breve descanso para regresar con mayor ímpetu, listos para interpretar la Sinfonía no.1 en Re mayor Titán de Mahler, un conjunto  lleno de contrastes donde cada movimiento representa una bella sorpresa, primero tranquila, luego, estridente y sombría para después regresar al punto de partida en Re mayor, sonido que simboliza la luz y el optimismo.

Al finalizar, la OSUG recibió una ovación de pie como agradecimiento a una interpretación impecable que mantuvo a todos los asistentes expectantes y atentos hasta el último minuto.