Homenaje a Julio Sherer: el hombre del Proceso

Un hombre duro, cuya palabra retumbaba y sus cuestionamientos provocaban. Julio Sherer García, fundador de la Revista Proceso: donde se reflejaría su principal característica: un periodista dedicado a la verdad. Así lo recordaron sus compañeros de dicho semanario durante el homenaje en su honor realizado en el marco de la FeNaL 2015.

La Sala Nadine Gordimer recibió al equipo del Semanario Proceso para rendir homenaje a su fundador Julio Sherer. Con la presencia de Rafael Rodríguez Castañeda, actual director del semanario,  los reporteros Carlos Acosta y Arturo Rodríguez; y la corresponsal en León, Verónica Espinosa, se evocaba a su espíritu de lucha por la verdad.

El homenaje a una de las leyendas del periodismo en México, permitió escuchar a sus colaboradores cercanos, dejando de manifiesto que Sherer y Proceso, en ocasiones son sinónimos. No hay mejor homenaje para un autor que hablar de su obra, de su legado, como lo es este semanario.

“La muerte de Julio Sherer nos afecta más en lo moral y en lo emocional que en lo operativo, pero su muerte y la de Leñero son un golpe importante que funciona como motivación adicional para seguir adelante con Proceso”, destacó Rafael Rodriguez.

“La experiencia del periodismo ejercido en plena libertad. En ese sentido Proceso no se ha movido ni se moverá, manteniendo su línea editorial de periodismo de investigación y del periodismo de denuncia”, recordó Rodríguez al evocar el nacimiento del semanario: en la ruptura, en la intransigencia gobernante, cuando a un grupo de periodistas del Excélsior fueron despedidos bajo el índice de Luis Echeverria en el 76. Entre ellos se encontraba Leñero, el mismo Rodríguez y Sherer.

Carlos Acosta señaló que el legado de Sherer no sólo radica en la investigación, sino en los retos:  “Proceso fue pionero en el periodismo de investigación y en el periodismo crítico. Ahora ya no somos los únicos. Con todas las posibilidades que ofrecen las tecnologías, tenemos más competencia, y es ahí donde el ánimo de seguir la línea editorial de Sherer, nos hace ser quienes somos”.

Aunque los periodistas convocados para el homenaje, se distinguen por convivir con Sherer en distintas épocas, o por ser formados en nuevas y viejas escuelas, coinciden en la importancia de Julio, no sólo como el fundador de "los cuestionamientos" hechos revista, sino en señalar el rumbo del periodismo, acusar los malos ejercicios de la profesión y llegar hasta el fondo de la información, para dar la verdadera nota.

Así mismo, coincidieron en que el libro de Los reporteros, debe estar en el desayuno, comida y cena, no sólo de quién ejerce la profesión, sino en la vida de aquellos que busquen una figura para buscar la verdad del trabajo.