La mirada de medusa: Clasificaciones del azar

La omnipresencia del azar. Esa idea o artificio que acompaña a cada acto de nuestra vida, es revelado y clasificado a continuación, con un poco de humor. El texto de colaboración es de Lola Horner para el número de diciembre de la Revista Cultural Alternativas. Aquí su reproducción íntegra publicada en el número 55

Para Ale Eme

Queremos creer que controlamos nuestras circunstancias. Nos desesperamos por intentar planear, dejar de “perder el tiempo”, “aprovechar al máximo cada día”. Sin embargo, el azar está siempre asomando sus orejotas, un enorme animal que atropella y no nos deja respirar tranquilos. Justo cuando creemos que lo tenemos todo controlado, surge de entre las esquinas y basta con que dé un soplido para que las consecuencias resulten imprevisibles, afortunadas o desafortunadas, pero siempre sorprendentes.

Nos hemos cansado de oír “Yo nunca pensé que…”, “Jamás me imagine cómo…” y esas son las huellas siniestras o venturosas que el azar deja a su paso. En un intento lúdico por clasificar las múltiples caras de la bestia del azar, propongo algunos nombres que seguramente no nos ayudarán a evitarlo (¡Menos mal!) pero espero que sí a reírnos un poco de su omnipresencia.

•             Azar geográfico.- pasaste por donde no tenías que pasar, en el sentido más físico de la palabra. Tu parada del metro se adelantó, se te descompuso el coche, te encontraste perdido en un país desconocido, Canadá o Jauja o la tierra de Nunca Jamás. Y justo entonces…

•             Azar patético.- pariente muy cercano de la ironía. Eso no te tendría que haber ocurrido a ti. Ese día iban a despedir a otro del trabajo. Pisaste la porquería tirada en la banqueta por andar pensando en las musarañas. Ocurre durante esos momentos cuando la vida te las cobra todas juntas, sin que se sepa muy bien qué hiciste para merecerlo. Se confunde frecuentemente con el karma.

•             Azar dramático.- también se le llama destino. De repente los planetas “se alinean” a tu favor o en tu contra. En el peor de los casos, puedes llegar a descubrir que tu esposa es también tu madre (y si no, que le pregunten a Edipo). De forma más pedestre, te atropella cuando te ves en la difícil circunstancia de tener que pedirle un favor a aquel compañero que odiabas en la primaria, hoy alto funcionario del cual dependen tus queberes burocráticos.

•             Azar erótico.- uno de los más celebrados de la lista. Esa persona y tú no estaban hechas el uno para la otra. Ni siquiera soñaste con que fueran a encontrarse. Vivieron en países distintos durante gran parte de su vida, hasta que…

•             Azar amistoso.- sus consecuencias no son estridentes pero sí satisfactorias. Sin que se sepa muy bien de qué está compuesto (pues a la fecha ha sido imposible capturarlo para estudiarlo a profundidad) el azar amistoso es responsable de que el gordito de la clase se convierta, de la noche a la mañana, en el inseparable del capitán del equipo de futbol. Varios tenemos muchos amigos que agradecerle a este bicho, algunos de los cuales duran hasta la fecha, junto con los recuerdos de rupturas inexplicables que, no sabemos muy bien porqué, terminan en un “nos llamamos” cuando ambas partes saben perfectamente que eso no sucederá.

Sobra decir que el azar prefiere los días festivos y el Año Nuevo para manifestarse. Inútil es recomendar que se anden con cuidado, pues para estas alturas del año que viene todos habremos sido sus víctimas irremediables.