“La exageración fomenta la lectura en niños”

Metáforas y juegos de palabras son elementos valiosos en la literatura infantil que ayudan a fomentar en ellos su apreciación y el desarrollo de la imaginación. Así lo aseguró Cecilia Bajour, experta en literatura infantil durante su ponencia en la FILIJ 2014: “Son muchos los libros infantiles donde la exageración se convierte en el principal hilo narrativo”.

Cuanto más conoce uno textos elaborados para niños es más fácil identificar el parentesco existente entre el arte de jugar y el uso de algunas figuras retóricas o herramientas de lenguaje, como la metáfora, la hipérbole, la metonimia, la elipsis y la polisemia. "Estas herramientas provocan a los niños a usar la imaginación, las comparaciones y la memoria, entre otras cosas", indicó la escritora argentina Cecilia Bajour al ofrecer su plática Juego con palabras, palabras en juego, como parte del Seminario Internacional de Fomento a la Lectura que se realiza dentro de la 34 Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil: “Considero a la lectura como un acto en sí y no como un puente hacia otro momento”.

Profesora en letras y codirectora del Diplomado en Literatura Infantil y Juvenil en la Universidad Nacional de San Martín en Argentina, habló de la metáfora y su capacidad de generar en sí mismas movimientos. Propone por ejemplo, imaginar que uno está sentado en la cocina y al pensar en varios de los objetos que están alrededor, sería posible recordar que la gente dice que ocurrió un momento tan tenso que ‘el aire se cortaba con un cuchillo’.

“Luego uno podría  recordar que no hay que meterse en conversaciones de otros porque ‘no hay que meter su cuchara’ y más adelante, si abre uno la nevera y se da cuenta que falta comida, sería lógico enojarse y ‘saltar como leche hervida’. Esos saltos comparativos nos permiten ver que hay metáforas posibles en todos lados, además de las comparaciones y refranes populares. Cada una sirve como un trampolín y es juego”, dijo la especialista.

La utilidad de la hipérbole como herramienta de exageración permite exagerar los tamaños o las virtudes y defectos de los personajes literarios. “Son muchos los libros infantiles donde la exageración se convierte en el principal hilo narrativo”, así el uso de metonimias como juegos del lenguaje, parecidos a las adivinanzas y a los acertijos en los que se oculta un dato para provocar que el lector use su imaginación a fin de tratar de resolver el enigma que el escritor oculta.

Finalmente la profesora argentina señaló que este 'tronco común' de la literatura infantil: las palabras, el uso de la polisemia o multiplicidad de significados, demuestra que dentro del lenguaje también se ejerce el arte de jugar; herramienta vital para el fomento de la lectura.