Vías férreas pueden tener nueva vida

En el marco del V Seminario Internacional Vías Verdes México, Jeffrey Ciabotti ofreció una conferencia para hablar sobre su experiencia de trabajo de ‘Conservación de senderos de rieles’, proyecto para reutilizar vías de comunicación en desuso como paseos verdes para los habitantes. México es un país ideal para ello por su infraestructura ferroviaria.

Ciabotti es senior planner Toole Design Group es una organización sin fines de lucro con sede en Washington, con más de dos décadas de existencia, cuya misión es crear una red nacional de caminos de las antiguas líneas de ferrocarril y los corredores para convertirlos en lugares más saludables para las personas. Su trabajo se ha visto reflejado en la intervención de más de 40 mil 233 kilómetros de vías a lo largo de los Estados Unidos que se han transformado en vías verdes y en carriles para bicicletas.

“Desde hace casi una década los estadounidenses ya no quieren manejar como antes y hay una reducción del uso del auto. Los adultos mayores quieren tener una vida más sana y vivir cerca de donde están los servicios en áreas urbanas. La visión del transporte ha cambiado y existe un auge en el desarrollo de vías verdes”, señaló.

El experto asegura que se trata de un proyecto integral, donde no sólo se atiende al asunto del transporte sino que además a las comunidades cercanas. Esto a través del proyecto ‘Sendero de ciudades’ que propone una revitalización de los pueblos cercanos a las vías de tren a través de la cooperación regional y la apertura de comercios y establecimientos atractivos para los turistas.
A partir de las citadas experiencias, el especialista consideró que este tipo de iniciativas podrían replicarse en México mediante una adecuada estrategia de desarrollo económico que permita capitalizar las opciones recreativas de las comunidades: “Hay que pensar en redes magníficas, no sólo enormes, sino que conecten con comunidades, para ello se necesita conservar la infraestructura de transporte y hacer de las vías verdes calidad de vida”.

Consideró importante tener una organización local y regional, contar con la infraestructura necesaria, tener el apoyo de préstamos y aportaciones y generar una promoción mediante la realización de eventos y el desarrollo de páginas web como estrategias para dar a conocer las vías verdes en nuestro país. “Las vías verdes proporcionan beneficios múltiples para la salud, hay una mayor calidad de vida, el valor de las propiedades que se encuentran en los alrededores suben, lo que genera mayor plusvalía y beneficios fiscales, además de beneficios culturales”.

Este tipo de acciones se revitalizan los espacios cercanos a las vías férreas, como lo demuestra otro caso de éxito, el Great Allengueny Passage, sitio que ofrece 241.4 kilómetros para recorrer en bicicleta entre Cumberland y Pittsburgh, que en 2007 logró tener 800 mil usuarios anuales.