Se consolida el circuito de arte ‘Transitorio’

A un año de su creación, ‘Transitorio, espacios en sincronía’ ha capitalizado su propuesta. Ahota con el apoyo de la Dirección de Ciudad Histórica, esta alianza entre las galería CODA, KinoRoom, Holux, Chabola Bar y la Galería Monte León se vio consolidada el sábado 25, cuando abrieron su nueva temporada de exposiciones. El primer año de un proyecto prometedor.

La iniciativa de coordinar la apertura de exposiciones entre cinco galerías del centro de la ciudad cumple un año. El proyecto iniciado por CODA, KinoRoom, Holux, Monte León y el Santo León destacó por conformar un circuito en el que las inauguraciones se sucedían una tras otra, permitiéndole al público dar el ‘tour’ por todas ellas sin el cuestionamiento de faltar a alguna de ellas.

La caminata por la ciudad se hizo parte del concepto; no solamente significaba visitar las galerías, sino disfrutar del centro de la ciudad de León, de encontrarse con las caravanas que se movían de una a otra exposición y brindar un espacio de diálogo ‘banquetero’. Así se fueron sucediendo. Desde su primera edición, cada dos meses se han ido generando estas inauguraciones cronometradas pero siempre con autonomía, tanto en su oferta como en sus horarios.

El 25 de octubre se cumplió el esperado aniversario. Con el horario ampliado para disfrutar de las exposiciones desde las 5 de la tarde y hasta el cierre de cada espacio, ‘Transitorio’ presentó a un nuevo participante, el Chabola Bar, que hizo su estreno con bastante estilo.

• El ‘Engendro Primoroso’ se estrena

Chabola Bar se hizo presente por primera vez en el ‘Transitorio’. Bajo el concepto del cadáver exquisito, se realizó el ‘Engendro Primoroso’, una pieza de realización in situ sobre uno de los muros que contó con la participación de una docena de artistas y diseñadores, bajo la curaduría de María Sosa. Los participantes generaron desde su propio discurso una serie de obras, formas y dibujos sobre uno de los muros, que abandonó el color blanco para convertirse en una monumental pared intervenida.

• El maestro que se hizo alumno para exponer

La Comunidad Creativa de CODA inauguró la exposición colectiva ‘Líneas Cruzadas’, resultado de el taller de grabado a cargo de Alejandro López, quien señala para dar la bienvenida: "Más que ser maestro de 75 alumnos, soy un alumno de 75 maestros". Así, Blanca Sánchez, Dora Servín, Alejandro Miranda, Gilberto de la Torre, Malacara, Víctor Hermosillo y Mario Fragozo se volcaron a generar piezas donde se resaltan las líneas, los contrastes propios de la técnica de punta seca, y la diversidad de ideas en torno al trazo.

• Fuego y mujeres en la Galería Monteleón

Cerca de las 9 de la noche, las luces de esta galería se apagaron, y se hizo el fuego. Con Nelly Palma danzando en medio del incendio, se abrían las puertas para la exposición ‘Hace falta no tener sueños para no caer’, de Alfredo Ávila y Mónica Ramírez. Obras donde la mujer es la protagonista desde la experimentación y el concepto del color. Jugando con algunas evocaciones demoniacas y rostros melancólicos: las musas se apoderaron del pincel.

• Grabado de 1 X 1

La noche continuó en el Barrio de San Juan de Dios en la Galería Holux. Aquí se presentó la segunda inauguración de ‘This is my life’ de Sadik Monjaraz Escobar. El artista hace gala de su maestría con las formas para generar una serie de piezas en soportes cuadrados. Con el color negro como protagonista, las piezas reúnen evocaciones a la muerte, a las bestias y a las emociones, la vida de Sadik reflejado en acrílico.

• De artista a tatuadora y viceversa

Para cerrar la noche, el KinoRoom inauguró la exposición ‘Just paints of a Jap girls…’, de Alex Amor. Las obras en pequeño formato muestran la inclinación que esta artista le ha dado a su trabajo, intercalando el pincel con las agujas de la máquina tatuadora.

Mujeres con la mirada fija sobre todo aquel que entra a la muestra, Amor demuestra la nobleza de una técnica como la acuarela y su destreza al utilizarla, logrando colores profundos y líneas bien definidas. Cada una de las piezas expuestas tienen o tendrán una doble vida, ya que algunas ya han sido tatuadas y otras esperan su turno para saltar de la galería a la piel.