Una guía para mirar el Cine Japonés

La cinematografía japonesa no goza de la misma popularidad en occidente que las producciones de otros países asiáticos, eso no quiere decir que sea una absoluta desconocida, o que no esté, estética o comercialmente, a la altura de las mejores del mundo. Japón es el invitado de honor de esta edición del FIC, por lo que vale la pena echarle un vistazo.

Tal vez no sea complicado aducir las causas de esa desinformación casi general de un cine tan rico y complejo como el japonés, y menos difícil aún entender el porqué de su reciente revalorización. Baste mencionar la explosión de las comunicaciones en la época de la información. Por eso, en estos días no es tan raro encontrar entusiastas del cine clásico de Japón, ese que va de los 30 y 70 del siglo XX. Y ni qué decir sobre de los seguidores de su cine actual.

Aunque la cosa no es tan simple, el cine clásico japonés podría dividirse en dos etapas más o menos claras: la de antes de la guerra y la de la posguerra (esta última podría subdividirse a su vez en dos, o más). Dentro de ambas etapas hay dos ciclos dorados. Y ahí transitan, por fronteras poco claras, los grandes maestros y sus sucesores y detractores, lo clásico, lo vanguardista.

También circulan sus temas; tantas veces recurrentes en unos y otros autores, producto de su larga y amplísima tradición escénica, literaria, filosófica y de combate. Aunque podrían, claro, considerarse otras clasificaciones sobre ese cine: por sus temáticas, por directores, por los grandes estudios, por sus productores… pero este no es este el lugar ni el momento.

Ya que Japón es el actual invitado de honor al FIC, bien nos vendría dar un vistazo a su ya centenaria tradición cinematográfica. Como homenaje, se ofrece una lista de 25 películas (de las dos etapas doradas) que deben tenerse en cuenta al momento de querer relacionarse con una de las cinematografías mejor acreditadas del orbe.

1. Historias de Tokio de Y. Ozu
2. Cuando una mujer sube la escalera, de M. Naruse
3. El intendente Sansho de K. Mizoguchi
4. Rashomon de A. Kurosawa
5. 24 ojos de K. Kinoshita
6. Los niños de la colmena de H. Shimizu
7. Sed de amar, de K. Kurahara
8. La venganza de un actor de K. Ichikawa
9. La condición humana de M. Kobayashi
10. Cerdos y barcos de guerra de S. Imamura
11. Vagabundo de Tokio de S. Suzuki
12. La balada de Orin, de M. Shinoda
13. Desfile fúnebre de rosas de T. Matsumoto
14. El inútil de Y. Yoshida
15. La cara de otro de H. Teshigahara
16. Humanidad y globos de papel de S. Yamanaka
17. Madre, de M. Naruse
18. En la cima del Dai-bosatsu de K. Okamoto
19. Onibaba, de K. Shindo
20. Espía samurái, de M. Shinoda
21. Tres samurái fuera de la ley de H. Gosha
22. El esqueleto viviente de H. Matsuno
23. El cuento de Zatoichi, el espadachín ciego de K. Misumi
24. Historia cruel de juventud, de N. Oshima
25. Fruta marchita, de K. Nakahira

• ARTÍCULO PUBLICADO EN LA REVISTA CULTURAL ALTERNATIVAS SEPTIEMBRE 2014