Nada de sarna en este perro que fuma

Otro chico a escena, en este caso de algún barrio argentino de casa pequeña y familia problemática con padre golpeador y madre bebedora, con hermana soltera buscando marido y hermano que opera una fotocopiadora vestido de traje. Con un pájaro, unos binoculares y una ventana desde donde observa a un vendedor de flores y un perro que fuma

En realidad no fuma, dice la chica-chico sobre el escenario con acento argentino y dispuesta a arrancar la risa del público con un constante humor ácido. “Sólo lo vi fumar en mis sueños”, dice asomándose por la ventana de su departamento de 32 metros cuadrados, desde donde observa al can con unos binoculares fluorescentes color naranja.

Pequeñas catástrofes familiares tomadas sin “sarna”. Con un poco de “boludez” pero siempre dispuesta a replicar con una broma y una sonrisa.

Manuela Fernández Vivian se presentó en el escenario del Teatro María Grever con el monólogo Perro que fuma, de la compañía argentina del mismo nombre, dirigido por Leo Mendoςa, en la cuarta función del Festival Teatro a una sola Voz León 2014.

Por 50 minutos, la actriz caracteriza a un chico inteligente, hiperactivo, un tanto problemático y aburrido, pero muy ocurrente e imaginativo que cuenta detalles de la relación con sus seres cercanos: padres y hermanos disfuncionales; denso ambiente familiar, pocos y conflictivos amigos, un pájaro dentro de una botella, su predilección por el pollo con papas, un perro que fuma y sus binoculares por donde ve el mundo.

Referencia a algunos personajes circunstanciales que se convierten en graciosas anécdotas y en reflexiones profundas.

Inteligente y divertido montaje de la compañía argentina, que da el toque de internacional al Festival de Monólogos que se presenta en el Teatro María Grever.

El martes 29 de julio a las 20:00 horas, toca el turno a Adrián Vázquez de la compañía Los Tristes Tigres, quien interpretará al menos a diez personajes en el montaje ‘El hijo de mi padre’. 

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