'El Fisgón' presenta un cuento para Poniatowska

La princesa selenita’ es el cuento ilustrado que ha hecho Rafael Barajas ‘El Fisgón’  para Elena Poniatowska a quien llamó: “Una voz independiente que descifra fenómenos complejos”. El libro está editado por Era y ya está a la venta en librerías. El lugar de la presentación fue El Museo del Estanquillo y Monsiváis estuvo en la memoria.

El pasado sábado 14 de junio en El Museo del Estanquillo se presentó el libro ‘La princesa selenita’. Un cuento escrito e ilustrado por el fantástico monero ‘El Fisgón’, Rafael Barajas, en honor a la princesa de las letras y de la corona polaca, Hélène Elizabeth Louise Amélie Paula Dolores Poniatowska Amor.

En marzo del presente año, durante la Feria Internacional de la Lectura de Yucatán (FILEY), Barajas ya había dado a conocer un adelanto de su cuento: “mujer muy linda y muy todo, llena de inteligencia, dones y virtudes pero lo único malo es que iba a vivir en un país “tercer mundista”. En el cuento, El Fisgón echa mano no sólo de su talento como caricaturista sino de su marcada ironía para hacer una apología de Poniatowska como una voz libre en medio de un desierto de periodismo árido y poco valiente: “Esa princesa salió más cabrona que bonita”.

Al presentar el libro, su autor señaló que Poniatowska es una de las intelectuales más relevantes de México, “porque ha desempeñado un papel activo ante los problemas de la sociedad, y con sus reflexiones ha logrado descifrar fenómenos complejos, puede opinar sobre éstos y al mismo tiempo es una pensadora independiente”.

Durante la ceremonia de presentación, la escritora Premio Cervantes agradeció el cuento y se dio tiempo de recordar a grandes escritores que han partido este 2014 y de cada uno dijo desear una característica: la tristeza que invadió a José Emilio Pacheco, el talento de Gabriel García Márquez y la erudición de Carlos Monsiváis.

De Monsiváis se habló mucho. Elena dijo que debería ser nombrado Patrimonio Cultural de la Humanidad: “porque más que un hombre, es una escuela, una casa, una calle, una galería de arte, un bar gay, una biblioteca, un aula, una taquería, un Vips, un sansimonsi, un feminista, un gato con siete vidas”.

Así transcurrió la presentación editorial sobre anécdotas de amistad con Monsiváis y otros escritores.

Así comienza La princesa selenita: “Hace años, en un reino muy lejano, un apuesto príncipe se encontró con una bella aristócrata porfiriana. Él era el heredero del trono de Polonia y se llamaba Jean Joseph Evremond Sperry Poniatowski; ella se llamaba Dolores, se apellidaba Amor, y él cayó rendido a sus pies. Se casaron y tuvieron tres hijos, entre ellos, una princesita a la que todos llamaban Elenita”.