Cinco años sin ‘Alfin’: el guardián de los títeres

Este 4 de abril el teatro de títeres y de marionetas de todo el mundo voltea la mirada a México para recordar a uno de los más grandes creadores de su género. Alberto Mejía Barón, más conocido como 'Alfin', murió un día como hoy del año 2009 dejando una colección de 600 marionetas de diferentes épocas y un nudo en la garganta a toda una generación.

La FeNaL ha acogido durante 25 años a una gran variedad de artistas y promotores de la lectura. Y uno de los grandes invitados a la fiesta literaria fue el maestro 'Alfin'. Un polifacético creador que en 40 años de trayectoria logró el éxito en las artes plásticas, teatro, ópera, cine, televisión y performance, y por supuesto su destacada labor como titiritero, restaurador y coleccionista de marionetas.

La Compañía Nacional de Marionetas Alfin y sus cómplices, Rosete Aranda y Carlos V Espinal e hijos se presentaron en la VII Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil y la II Expolibro Universitario de León (Ibero) con las puestas en escena de ‘Alfin Jalisco, genio y maestría’  y la ópera ‘Alfin I Pagliacci’ en 1995, conquistando al público leonés.

La compañía ‘Alfin y sus cómplices’ regresó a León el siguiente año para  presentar de nueva cuenta la ópera ‘Alfin I Pagliacci’ (obra que se había estrenado en el FIC). En esa edición de la Feria, Héctor Mendoza Heinze 'Eco', integrante de la compañía, presentó su espectáculo ‘Eco cristales’ y deleitó a los pequeños con marionetas hechas a base de cristales y resinas entre las que destacan el grillito cantor, la sirenita y dos girasoles que se movieron en el escenario con números como ‘el chorrito’ y ‘la patita’, canciones de Cri Crí (a quien se rinde homenaje en la XXV FeNaL).

Entre el amplio repertorio de obras para títeres del maestro destaca ‘Alfin la maya’; un montaje con 150 marionetas en el que recrea el encuentro entre indígenas y españoles y que se presentó en Expo-Sevilla 1992. Este espectáculo le dio el reconocimiento internacional que lo acompañó el resto de su carrera.

Ese mismo año recibió en custodia 40 marionetas del maestro Roseta Aranda. Años más tarde fue poseedor de una  de una colección de 78 marionetas de la Compañía Rosete Aranda. El maestro también tenía un acervo de títeres prehispánicos que le donaban para su investigación y restauración y en gran parte de sus presentaciones ‘abría’ con uno de estos ‘autómatas’ como llamaba él a sus marionetas. En conjunto, 'Alfin' fue poseedor de una colección de más de 600 marionetas, considerada una de las más grandes y variadas en el mundo. Algunas de ellas pueden admirarse en  el Museo Nacional del Títere en Tlaxcala.

El empeño del maestro por conservar y continuar la tradición de las marionetas en México, aunado a la difusión de la historia, leyendas y tradiciones del país, lo hicieron merecedor de varios reconocimientos en México y en festivales internacionales de títeres entre los que destaca la Bienal Internacional de Marionetas de Évora 1999, cuando Mejía Barón fue distinguido como uno de los tres mejores talladores de títeres de madera en el mundo.

También llevó a la literatura el arte de crear marionetas con los libros  ‘Panorama del títere en Latinoamérica’ (1989) y ‘Teatro de muñecos en Hispanoamérica’ (1993), ambos editados por el Centro de Documentación de Títeres de Bilbao.