Orina: inagotable fuente de energía eléctrica

Ahora se sabe que es posible cargar un teléfono celular sin usar enchufes y con una batería, barata, ecológica y cuya fuente de poder la llevamos todos dentro: la orina. Bristol Robotics Laboratory fue el pionero en la rama y ahora otras empresas trabajan en el asunto. Esperan que en el futuro la orina sea una fuente primordial de energía.

Existe una fuente de energía abundante y que no se agotará mientras exista la especie humana. Diariamente se producen más de 10,500 millones de litros de ella. Podrían llenarse 4,200 piscinas de tamaño olímpico con esta fuente energética, el problema es que durante siglos se ha desperdiciado. Es la orina humana, la energía del futuro.

En 2013, investigadores del Bristol Robotics Laboratory lograron cargar un celular con orina humana e iniciaron así una seria investigación. Tomando en cuenta que cada vez somos más seres humanos en el planeta, que una séptima parte de la población mundial no cuenta con servicios de electricidad y que los combustibles fósiles se están agotando, el encontrar fuentes sustentables es primordial.

La manera en que la orina podría proveernos de electricidad es con el desarrollo de tecnología basada en Celdas de Combustible Biológico (MFC, por sus siglas en inglés). Éstas actúan como convertidores de energía al aprovechar el flujo de electrones natural de las bacterias. Este sistema es renovable, a mayor cantidad de desecho, mayor cantidad de energía por periodos más largos de tiempo.

Los investigadores creen que a futuro se podrían realizar proyectos para llevar energía  a pueblos que no tienen acceso a una red eléctrica. También se podría implementar en viviendas y edificios en la ciudad. Esto abre enormes posibilidades ecológicas y puede significar un cambio de rumbo en el planeta. De instalar un sistema de generación eléctrica en las plantas de tratamiento, la recuperación de energía sería mucho más eficiente y además se aprovecharía un deshecho que de otra manera sólo es un contaminante acuífero. Pero la posibilidad de instalar estas celdas en mingitorios aún no es factible.

El problema es que los costos de producción de los MFC es tan alto como el de los paneles solares, aunque el tiempo de vida útil de los MFC es superior y es de más ayuda para el medio ambiente. Por lo pronto se trabaja en bajar los costos para comercializar baterías de celular que funcionen con este sistema y que se pueda fabricar con los materiales que estén disponibles en diferentes partes del mundo. Ejemplos baratos y sencillos ya han salido a la luz, como el caso de un grupo de estudiantes de preparatoria en Kenia que lograron hacer funcionar un generador con orina.